La Unión | LOMAS

Revolean el poncho y la boleadora para ganarse la vida

EN LAPRIDA. El grupo "Yo malambo", dirigido por el joven Quimey Castillo, lleva adelante un espectáculo en la calle para generar ingresos.

Yo malambo se gana la vida a diario gracias a los vecinos

"Yo malambo" se gana la vida a diario gracias a los vecinos.

Todos los días, en Laprida se puede observar a un grupo de jóvenes que se destaca del resto por hacer malambo de fantasía. Diferente al tradicional, en el que mayormente se zapatea, la compañía "Yo malambo" le agregó muchas más destrezas para generar un espectáculo aún más llamativo, como boleadoras, ponchos y hasta cuchillos. Quimey Castillo, de apenas 21 años, es el fundador y director de este grupo de 15 bailarines que se gana la vida con mucha pasión y compromiso y contó cómo se la rebuscan para generar un ingreso en medio de la pandemia, a la espera de tener la posibilidad de poder trabajar en algunos teatros.

Quimey Castillo tiene 21 años y es vecino de Temperley. Desde muy chico, más precisamente en su etapa escolar, sintió una atracción por las danzas folclóricas, lo que lo convenció de querer vivir del baile. Tras participar en distintos ballets es que, a sus 19 años, decidió formar su propia compañía: "Yo malambo" se caracteriza por mostrar esta danza en forma de fantasía o show, es decir, al tradicional zapateo se le agregan boleadoras, ponchos, bombos, lanzas y hasta cuchillos.

"Yo malambo" se caracteriza por mostrar esta danza en forma de fantasía o show, es decir, al tradicional zapateo se le agregan boleadoras, ponchos, bombos, lanzas y hasta cuchillos.

Toda esta destreza la muestran a diario en la peatonal de Lomas, donde entretienen a los vecinos que transitan por allí. "Como no teníamos presentaciones ni contrataciones, a fines de 2019 comenzamos con los números en la calle Laprida. Se venían las fiestas y necesitábamos dinero", empezó a recordar Castillo sobre la decisión de mostrarse ante el público y hacer conocida su labor. Inmediatamente agregó: "Las destrezas que hacemos en este tipo de malambo se fueron adaptando para llevar adelante un espectáculo más llamativo", agregó el director.

"La gente se impresiona, se siente apasionada y atraída con todo lo que hacemos. Después del show, muchos vecinos se acercan, consultan y nos felicitan por el esfuerzo", reveló Quimey. "Además de ganarnos el plato de comida, nuestro objetivo es alegrarles el día a los vecinos, pero muchas veces pasa al revés: ellos nos dan motivos para seguir adelante", sostuvo, emocionado.

Además de ganarnos el plato de comida, nuestro objetivo es alegrarles el día a los vecinos, pero muchas veces pasa al revés: ellos nos dan motivos para seguir adelante.

La pandemia frenó su actividad por varios meses, hasta que en septiembre de 2020 pudieron volver a la peatonal, aún a la espera de tener presentaciones en algún teatro o fiesta.

Vamos rotando de a dos o tres para que todos tengamos la posibilidad de generar un ingreso económico. Los bailarines y artistas la estamos luchando permanentemente.

"Vivimos en una localidad muy rica en cuanto al folclore. Cultura Lomas se portó muy bien con nosotros y hasta nos permitió poder ensayar varias veces en el Teatro del Municipio", agradeció.

Cabe destacar que, con dos años de vida, "Yo malambo" ya cuenta con 15 integrantes, lo que le permite también estar presentes y en simultáneo en la peatonal de Lanús. "Vamos rotando de a dos o tres para que todos tengamos la posibilidad de generar un ingreso económico. Los bailarines y artistas la estamos luchando permanentemente", concluyó Quimey.