La Unión | DEPORTES

Sarmiento refaccionó el playón y sigue en crecimiento

En obras. A través de un subsidio del Municipio, en el club de Banfield hicieron a nuevo todo el sector y pintaron las tribunas y las paredes laterales. 

El escudo presente en las paredes y el nuevo playón deportivo

El escudo presente, en las paredes y el nuevo playón deportivo.

La Sociedad de Fomento Sarmiento de Banfield es un gran ejemplo de compromiso vecinal y superación. Once años atrás no tenían ni siquiera una pelota de fútbol, ni camisetas para poder competir, además de acumular varios meses de deudas en todos los servicios. Por estos días están finalizando la refacción de un playón gracias a un subsidio del Municipio, ya reciben a más de 400 jóvenes y adultos, y ofrecen una decena de actividades deportivas y sociales.

La última novedad positiva para la institución tiene que ver con la admisión de un subsidio por parte del Municipio para hacer a nuevo el playón multideportes. La obra quedó prácticamente terminada (solo restan detalles de pintura) e incluyó también la renovación de las paredes perimetrales y de las tribunas. "Es la primera gran obra que se desarrolla desde que llegamos nosotros al club y estamos muy contentos porque era necesario renovar el suelo de la cancha y las paredes", contó Daniel Rodríguez, dirigente de la institución y de la Unión Nacional de Clubes de Barrio.

Al club concurren más de 400 jóvenes y adultos para practicar deportes o culminar el Secundario.

El rol de Daniel es clave para comprender este presente del club, abierto a los vecinos y con cientos de chicos y grandes practicando fútbol, hóckey, vóley, patín, taekwondo y otra decena de actividades. "Mi hijo venía a jugar al fútbol, pero el club estaba realmente venido a menos. Nos reunimos en asamblea un grupo de padres y me eligieron como presidente para reemplazar a la anterior gestión que se había borrado. Se llevaron las pelotas, las camisetas, los conos, dejaron deudas. Esto era un desastre y hubo que empezar de -10", relató.

Tal era la depredación que el Club Juventud Unida de Banfield Este les tuvo que prestar camisetas para participar de los torneos (jugaban en la Liga EFILZA) aunque, lógicamente, no eran de los colores que ellos usaban. "El club estaba detonado. Los chicos jugaban de verde y blanco cuando nosotros somos azul y negro, por las camisetas que nos habían prestado. Cada nene tenía medias y shorts diferentes. Era realmente delicada la situación", explicó. 

A partir de ese momento comenzaron las rifas, los bingos y la reestructuración de una institución que ni siquiera tenía papeles en regla. "Fue un trabajo enorme de toda la familia del club. En lo personal yo veía que se podían hacer cosas, pero no había voluntad para crecer con la anterior gestión, y una vez que empezamos con el apoyo de todos le dimos forma. Lógicamente costó mucho al principio, pero encontramos una camada de padres con un gran compromiso y buena onda y logramos sacarlo adelante. Hoy estamos en una situación diferente, con mucha gente involucrada que es la clave de todo esto", valoró Rodríguez.

Todas las semanas, en burbujas y cumpliendo con las indicaciones sanitarias, más deportes empiezan a retomar la rutina habitual en Monteaguado y Santa Fe. Ni una mala gestión ni una pandemia pudieron con el Sarmiento. Ahora solo queda crecer.

Temas Relacionados
Ver más: