Sueña con un proyecto que involucra a menores detenidos y perros 

motivación. Se trata de "Futuras huellas", y busca ser un programa de contención y de enseñanza de oficios para aquellos adolescentes privados de la libertad.

Belén Serrano quien encabeza el proyecto

Belén Serrano, quien encabeza el proyecto.

A partir de su vocación y el afán de ayudar, una joven busca lanzar un proyecto que involucre enseñar oficios en relación con perros de la calle a menores detenidos en los penales juveniles. 

El proyecto se llama "Futuras huellas", y lo encabeza la adiestradora y dueña de la primer escuela de peluquería canina en Ingeniero Budge, Belén Serrano. 

Yo me crié acá en el barrio y tuve la posibilidad de tener una familia que me contuvo y me dio una buena educación, pero sí sé de amigos que se fueron quedando en el camino.

"En los juzgados hay un programa muy conocido que se llama 'huellas de esperanza' que van a los penales y llevan a los perros de la calle a las mujeres que están por tener su libertad y así, los entrenan para gente que tiene discapacidades", contó en diálogo con La Unión

Asimismo, explicó que se trata de usar al perro como "una compañía" y "una herramienta de trabajo". "Cuando salen tienen una herramienta para poder reinsertarse en el mundo del trabajo y así, reinsertarse más rápido en la sociedad", planteó.

En tanto, explicó acerca del por qué tiene interés en que este proyecto se consolide. "Yo me crié acá en el barrio y tuve la posibilidad de tener una familia que me contuvo y me dio una buena educación, pero si sé de amigos que se fueron quedando en el camino", recordó.

"Particularmente me conmueve el tema de los adolescentes porque no tienen herramientas ni contención. Cuando salen no saben cómo volver a acomodarse", marcó.

En misma línea, resaltó que en los juzgados de menores "hay muchos chicos encerrados que no son visitados, y que no tienen contención". "Cuando salen vuelven a caer en lo mismo", apuntó.

Por el momento, "Futuras huellas" es solo un sueño, pero que ya Belén junto con su amigo dueño del refugio de perros callejeros "Los Guerreritos", Pedro Horna Tueros, vienen pensando hace tiempo. Este proyecto nace desde una mirada empática hacia otro, busca mediante los perros, llegar a estas personas, sea desde la enseñanza de un oficio o desde la mera posibilidad de que puedan tener, al menos, un rato juntos, para acompañar.