Boca venció a Godoy Cruz y pasó a cuartos
Copa de la Superliga. Con dos goles de Ramón Ábila y otro de Mauro Zárate, el Xeneize superó a los mendocinos por 3-1 -descuento de Richard Prieto- y espera rival: Vélez o Lanús.
Wanchope Ábila toca al gol apenas comenzado el partido en La Bombonera.
En medio del diluvio, Jorman Campuzano trata de salir del asedio rival.
Carlos Tevez con la estrella 68 luego de obtener la Supercopa Argentina.
Boca derrotó a Godoy Cruz de Mendoza por 3-1 como local y avanzó a los cuartos de final de la Copa de la Superliga con un global de 5-2. Celebración por la obtención de la Supercopa Argentina. Diluvio, agua, mucha agua, suspensión momentánea de 36 minutos. De todo pasó en La Bombonera. Hasta los 28 minutos, en que el árbitro Facundo Tello paró el partido por las inclemencias climáticas, Boca había marcado las pautas y justificaba el 1-0 parcial.
Apenas se jugaban seis minutos cuando Almendra desvió de cabeza tras un córner y Ábila tocó de zurda al gol debajo del arco por el segundo palo. El local tomó las riendas del juego y movió las estructuras de un Godoy Cruz que no se mostraba sólido, con Tevez arrancando de atrás, Pavón por derecha y Reynoso queriendo ser el eje de los ataques.
La visita tuvo el empate cuando Sosa la picó al medio y Merentiel -apenas encimado por Weigandt- no le pudo dar bien de cabeza a centímetros del arco. Pero el agua hizo de las suyas. Y así Tevez, que chocó con Ramírez pidiendo un penal que no fue, y Pavón, aprovechando que la pelota se frenó en un charco y picándola por arriba, pudieron haberle dado a su equipo una ventaja que hubiera sido tranquilizadora.
Pero después del parate obligado, Boca pareció quedarse sin energías y el Tomba fue más punzante, poniendo en apuros a una defensa que hasta ese momento no pasaba riesgos.
Así como Boca pegó rápido en el arranque del partido, también lo fue en el reinicio, terminando con toda ilusión del elenco mendocino. En 10 minutos, Weigandt profundizó con Pavón, centro fuerte al segundo palo y aparición goleadora de Ábila para su segundo grito.
El partido se planchó por un largo rato. Boca sintió que la eliminatoria estaba sellada y Godoy Cruz, al menos, intentaba por un descuento, que llegó de los pies del juvenil Richard Prieto, con una gran definición. Y pudo haberlo empatado, de no ser por dos tapadas de Andrada.
Pero Boca tenía una bala más, en un tiro libre de Zárate, que aprovechó el hueco que dejó la barrera y puso la pelota entre el primer palo y las manos de Ramírez.
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