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“Las oportunidades perdidas” se estrena en Temperley

Sobre las tablas .

La obra trata sobre la aspiración de un oficinista de transformarse en escritor, mientras recibe una inesperada visita.

“Las oportunidades perdidas”, con dramaturgia de Enrique Decarli y con dirección de Ricardo Larrama, se estrena este sábado en el teatro del Galpón de Diablomundo de Temperley.

En las escenas, hace un año, Damián renunció a su último trabajo. Un puesto de oficina, rutinario, que le impide desarrollar la vida a la que aspira: convertirse en escritor, viajar, y, sobre todo, de una vez por todas, creer.

Esa noche de aniversario, recibe en su habitación la visita de sus oportunidades perdidas. Todas las que perdió a causa de su indisciplina, su falta de compromiso y negligencia. Las oportunidades perdidas, representadas en una mujer/bufón (que a veces tomará la figura de su madre; a veces de su expareja), no dejarán pasar la noche sin antes quebrarlo psicológicamente, revolcarlo en el barro de sus miserias para demostrarle que su vida no va más.

La revelación, sin embargo, viene acompañada de un don: la posibilidad de volver en el tiempo a una oportunidad, a la que elija. Esta oportunidad es para volver a empezar, para saldar deudas con su padre muerto, su madre que aún lo protege como a un chico, su expareja a la que abandonó embarazada.

Con un tono autobiogáfico. “Tomé la obra como algo autobiográfico del autor. Pero supongo que esto le pasa a toda la gente que se dedica a una actividad artística que no le da rédito, querés a esa vocación, pero no te da dinero”, le comenta a La Unión Ricardo Larrama, director de la puesta y también protagonista.

Está temática de la vocación y sobre cuándo tomar determinadas decisiones también involucra la vida del director. “A mí me pasó lo mismo. Hace 20 años decidí largar todo y dedicarme sólo a la actuación, esto coincidió con mi separación y  con que mis hijas ya eran grandes. Era mi momento”, acota.

Precisamente, uno de los personajes es “Las causas perdidas”, como una voz de la conciencia. “Ese personaje hace recordar cómo, por su propia culpa, no lo ascendieron en el trabajo y no tiene un buen sueldo. También le recuerda sus amores”, acota Ricardo.

Para el director, también sobrevuela la mirada de los padres en la conducta del protagonista de la obra. “Lo que más impacta es la culpa que se tiene ante la observación de los pares, en especial la del padre, es algo que ocurre sin decirlo. A mí me pasó de tener la sensación de hacer algunas cosas para tener su visto bueno, es algo universal”, cierra.

En dos obras en cartel

Ricardo Larrama, al margen de su doble función en “Las oportunidades perdidas”, es parte del elenco de “El loco y la camisa” y de “Mamushka”, protagonizada por Flavia Palmiero, que se presenta todos los miércoles en el porteño Teatro Picadilly.

MÁS INFO:

“Las oportunidades perdidas”, sábados 6 y 13 de abril a las 20.30

en el Galpón de Diablomundo de Temperley,

Almirante Brown 3581.

Entradas, $200.

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