La Unión | LOMAS

Trabajadores de Food Trucks crearon un protocolo para desarrollarse en espacios públicos

EFECTO PANDEMIA. Cerca de diez trabajadores de móviles gastronómicos de Lomas se juntaron para pensar en una posible vuelta en un futuro no tan lejano. Quieren vender en parques o plazas, al aire libre y con todas las reglamentaciones para evitar contagios.

Cerca de diez dueños de móviles gastronómicos (Food Truck) de Lomas se reunieron para tratar de buscarle una solución a su imposibilidad de trabajar por culpa de la pandemia. Es que sólo están habilitados para participar con el carro en espectáculos masivos o ferias, eventos que no se van a poder desarrollar en un corto plazo por el distanciamiento social que requiere el Coronavirus. Es por eso que idearon un protocolo y piden una habilitación para trabajar en espacios públicos y al aire libre, como las plazas, con el objetivo de generar un ingreso y sobrellevar la situación económica adversa en la actualidad.

Oscar Flotta es uno de los referentes de la movida y tiene el Food Truck desde 2015, con el que ha participado en varios eventos en distintas localidades de la Provincia, en Capital Federal y hasta en San Carlos de Bariloche. El lomense de 62 años contó que el mayor problema que tienen los Food Truck es que solamente están considerados para trabajar en eventos masivos o en ferias gastronómicas, que en medio de la pandemia no se pueden llevar a cabo: “Lo que pedimos es que nos dejen estar en distintos espacios públicos, como el Parque Finky o la Plaza Grigera, con estrictos protocolos tanto en la cocina como con los clientes”.

En julio, Flotta ya presentó un plan y un protocolo para poder volver a ejercer su actividad, formulado a partir de algunas indicaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Asociación Argentina de Hotelería y Gastronomía: no poner más de dos o tres móviles gastronómicos por espacio público para asegurar la distancia social, el uso de tapabocas y guantes en todo momento, limpieza de superficies cada 30 minutos, productos entregados en bolsas cerradas y desinfectadas, higiene de manos y retiro del pedido para consumir fuera del área de operación del tráiler (take away). “Queremos garantizar la seguridad y la salud entre nosotros y con los clientes, vigilaríamos que todo esto se cumpla”, agregó Oscar.

Incluso señaló que hasta se puede implementar el uso de la tecnología, como pedidos por WhatsApp para adelantar el reparto y que el comensal esté el menor tiempo posible en el lugar. Además, tienen pensado poner la cartelería con los diferentes menús alejados del carro, para que el cliente tenga tiempo de elegir su pedido.

De todas formas, aún no han tenido respuestas a este pedido y esperan poder tener una reunión con algún representante del Municipio. Actualmente son aproximadamente 10 familias lomenses las que dependen para vivir del Food Truck. “Debe haber muchas más, pero por el momento nos contactamos estas familias que vivimos de esta actividad”

“Los políticos e infectólogos reconocen que el espacio público al aire libre es en donde existen menos posibilidades de contagio y ahí es donde queremos trabajar”, insistió el lomense.

“Mi idea es trabajar en Lomas. No ahora, porque entiendo que la situación es complicada, pero sí cuando la pandemia se empiece a controlar y ahí podamos salir a los espacios públicos, ojalá podamos empezar a conversar y encontrar una solución”, finalizó Flo

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