Cóctel explosivo: adolescentes, cuarentena y vacas de invierno

Así que vos te adaptaste bastante bien a la cuarentena con eso que me decís que se llama Home Office, ¿pero mirá vos?, qué modernidad la tuya.

Ajá, qué bueno lo tuyo, desde tu compu y desde el celu solucionás todo desde tu casa, ¿Qué piola, nocierto?

Ah, mirá. No sabía que también hacías yoga para relajarte con videos que encontraste en YouTube, que es como una clase de verdad. También ahí encontraste tutoriales de cocina y ahora hasta te animás a la comida thai, y eso que vos no sabías ni hervir fideos.

¿Y yo?, por fin paraste de hablar de vos y me preguntaste. Ahora agarrate que te cuento todo, pero todo, ¿eh?

La cosa es que los chicos, el más grande y la más chica, están acá todo el día. Cuando tenían tarea de la escuela era una cosa, pero ahora se juntan las vacaciones de invierno y la cuarentena, un combo explosivo.

Si, ya sé que un poco se entretienen con el celular, con el Zoom, con la videollamada y con todo lo que vos quieras.

Ok, si la tele, la musiquita a todo lo que da y agregá todo lo que quieras, ¿pero dos tenés a dos adolescentes en casa, en cuarentena y en vacaciones?

¿Te comieron la lengua los ratones?, como te quedaste muda, pero no sorda al menos y podrás escuchar con atención. La cosa es que desde que comenzaron las vacas están peor que antes.

No qué hacer con estos hacer con estos dos. La nena por lo menos está enfrascada en la lectura y hasta le compramos varios libros más, cada vez que para una moto en la puerta de casa en para otro broli para esta señorita.

Un presupuesto querida, pero su padre le da todos los gustos y yo quedo como la malvada de la película. Al menos, los tiene ordenados y cuidados, nada de dejarlos por ahí tirados.

¿El mayor?, no ese si escucha una moto cree que llego la pizza. Libros no pide, por favor, ropa tampoco, pero le voy a tener que poner un candado a la heladera, parece que la cuarentena le da hambre.

Acá los tengo a los dos, una lee y el otro escucha heavy metal y se lo hace escuchar a todo el barrio y más allá también.

¿Si me ayudan en algo?, que linda ironía, el otro día levantaron la mesa, una mañana limpiaron el jardín y se me terminó la lista. Noto que recuperaste el habla y para hacerte la canchera, ya te va a tocar a vos algún día y la venganza será terri