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Gabriela Pagés presenta su “Encuentro en Cuento”

Sólo los chicos .

La artista, a través de su cuenta Instagram, todos los domingos sale a escena con esta propuesta virtual apta para toda la familia con títeres, narraciones y artistas invitados.

Gabriela Pagés, una notable artista de la región, armó en cuarentena su “Encuentro en Cuento”, que puede verse los domingo a las 18 a través de su cuenta de Instagram.

Apuntado para los más bajitos y apto para toda la familia, en esta propuesta virtual hay narraciones, títeres y algunas sorpresas.

“Tenía la intención de crear un espacio de encuentro con los pibes y la familia, con títeres y con toda la imagen del teatro”, le cuenta Gabriela a La Unión.

Este espectáculo virtual podrá tener solo a su creadora en escena y también pueden sumarse otros artistas, como su hermana Laura Pagés, Lucrecia Vichenza y Paula Alfieri.

Como les ocurre a tantos artistas en estos días, Gabriela tiene otro tipo de contacto con su público. “Lo lindo es mirar a los chicos a los ojos cuando contás una historia, pero no podés verlos. Igual me mandan mensajes, fotos y videítos de ellos bailando”, agrega.

“Encuentro en Cuento” lleva ya un par de funciones y se sumó público de distintos puntos de la Argentina, de Uruguay, de Bolivia, de los Estados Unidos y hasta de Escocia.

La propuesta es de acceso libre y gratuito y se puede colaborar con una “gorra virtual” a través de Mercado Pago, con la información que aparecerá en la función.

EN BICI Y CON UN KAMISHIBAI. Gabriel Pagés echó mano a su bicicleta para recorrer distintos espacios y a bordo lleva un Kamishibai, que en japonés significa "drama de papel" y que es una forma de contar historias que se originó en los templos budistas de Japón en el Siglo XII y que luego de resignificó tiempos después.

“Es un teatrito de papel, donde se abren tres puertitas. Se hizo muy conocido en Japón en la posguerra y lo usaban los vendedores de caramelos. Me armé uno muy lindo en mi bicicleta”, comenta.

Antes de este proyecto, la artista estaba recorriendo escuelas, plazas y teatro con esta propuesta, que debió reformularse en cuarentena. También tenía el proyecto de armar una librería para los más bajitos en el Teatro del Galpón de Diablomundo, para “trabajar la lectura y la escucha”.

También tiene un largo recorrido artístico en obras para chicos, como en "Cuentos de Norte a Sur", y para adultos, como en “Pan de cada día”, que comparte con Mario Marino, y con la que recorrió los más diversos escenarios.

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