La Unión | DEPORTES

¿Qué fue de la vida de Adrián Czornomaz?

Los Andes.

Delantero letal, con dos ciclos fructíferos en el Milrayitas donde tiene el récord de goles en un mismo partido. Hoy tiene una agencia de lotería, y en su rol de entrenador, espera una oportunidad para dirigir. En un futuro le gustaría que sea en Lomas.

Goleador implacable. De esos números "9" que cuando le llegaba la pelota sabía que podía pasar algo. Y ese algo era inflar la red del arco rival. En Los Andes dejó su sello en dos etapas, con una catarata de gritos impresionantes. Adrián Carlos Czornomaz, de él se trata. El Pirata nacido en Avellaneda que en 19 años de carrera jugó en 20 clubes.

"Todos los recuerdos que tengo de mis dos años jugando para Los Andes son muy buenos", abrió el diálogo con La Unión. Y se enganchó rápido, moviéndose con esa viveza que tenía para desmarcarse en el área. "Sería lindo contar que cuando llegué en la primera temporada para jugar en la 1995-96 se había armado un equipo importante. El objetivo en un principio era sumar muchos puntos para no tener problemas de descenso y la verdad es que empezamos muy mal la campaña en los primeros 10 partidos en la que hice pocos goles, solo tres. La gente estaba un poco disgustada conmigo", comentó el ex delantero.

Sin embargo, el equipo enderezó el rumbo. Y mucho tuvo que ver un entrenador que marcó a fuego su historia con el club.

"Pero después llegó como técnico Jorge Ginarte, nos cambió la mentalidad, empezamos a jugar de otra manera, un fútbol más lindo. Hicimos una pretemporada muy buena en Chascomús donde nos juntamos como grupo y nos dimos cuenta que como equipo teníamos muy buenos jugadores y se armó un equipo muy competitivo para la segunda parte del campeonato y nos fue muy bien. No llegamos a clasificar al Reducido porque la primera rueda había sido mala, pero en esa segunda terminamos entre los primeros tres donde hice 23 goles, siendo el goleador del campeonato. Y terminó todo muy lindo porque la gente adoraba ese equipo, donde jugaba Gilmar Villagrán, Héctor González, Cacho (Ruben) Córdoba, Nilton Pardal, y arriba teníamos al Galguito (Adrián) Dezotti y otros muchos más que ahora no recuerdo", aseguró.

En el equipo de Lomas de Zamora no sólo se convirtió en goleador de la temporada 1995/96​ del antiguo Torneo Nacional B, con 26 tantos, sino que tiene el récord (que lo comparte con Daniel Giménez, otro ex Milrayitas) de goles en esta división, al convertir cinco tantos contra Gimnasia y Tiro de Salta (6-2), en un mismo partido.

El refrán dice que "segundas partes nunca fueron buenas". Pero a veces falla. Y Czornomaz volvió con el olfato intacto desde Perú, donde había jugado en Universitario y Sporting Cristal. "En la temporada 1997-98 también se armó un equipo para pelear, hice 29 goles. Sé que soy uno de los máximos goleadores históricos del club y no llegué a ser el máximo porque me faltaron partidos, no porque me hayan faltado goles", dijo entre risas.

Y agregó: "Creo que si hubiera jugado algún tiempo más podía haber batido ese récord. Así que los recuerdos que tengo del club son muy buenos. Las veces que he ido la gente me ha recibido de una manera extraordinaria y por supuesto cómo no anhelar dirigir en el futuro al club cuando estén dadas las posibilidades y se pueda realizar. Estoy capacitado y no tengo ninguna duda de que Los Andes es una gran institución para poder llevar a cabo un proyecto en el que seguramente el ascenso sea el objetivo principal".

TIEMPOS DE CUARENTENA. Como todo ciudadano de este país, el Pirata cumple el aislamiento social, preventivo y obligatorio. Y así lo vive: "Sin lugar a dudas esta etapa de nuestras vidas, de todos los argentinos y del mundo, es muy difícil. Nunca antes se había vivido de esta manera, de tener este virus tan contagioso y peligroso, así que hay que acostumbrarse a vivir de otra manera, quedándonos en casa, si salimos a hacer alguna compra mantener la distancia, usar tapabocas para protegerse a uno mismo y ante cualquier otra persona que se pueda cruzar en nuestro camino. Y cuando llegás a casa, ya sea yo o mis hijos que por suerte están conmigo, lavarse las manos e higienizar las compras. Mi hijo es jugador de fútbol y mi hija tiene la suerte de poder trabajar para la Cervecería Quilmes desde casa y además estudia para contadora a distancia".

También contó como repercute en sus trabajos, el personal y el profesional. "En lo personal tengo una agencia de lotería y quiniela, los gastos hay que pagarlos, al empelado también hay que pagarle. Pero lo principal es la salud y la economía espero se pueda recuperar cuanto antes, cuando todos podamos volver a la actividad normal. Después en lo que es más mi actividad profesional, que es a la que me dedico y es la que más me gusta de trabajo es seguir relacionado con el fútbol. Más allá de mis 19 años de carrera como jugador profesional estuve 10 años con Leonardo Madelón en su cuerpo técnico como ayudante de campo principal, y después dirigí Fénix y Talleres de Escalada hasta el año pasado. Por supuesto que siempre estoy esperando una nueva propuesta y un nuevo desafío para dirigir un nuevo equipo que en un principio puede ser del ascenso de la Argentina y también he tenido alguna propuesta de Chile y de Perú (jugó en ambos países). Pasa que todo lo que se venía hablando y manejando, con el tema del Coronavirus está paralizado y creo que hay aspectos más que importantes que el fútbol".

Y como buen hombre de familia metió manos a la obra en la casa: "Hago cosas que nunca hacía. Ordenar el vestidor, el cuartito donde uno pone las cosas que va a usar y después nunca usa, cortar el paso porque si no se juntan los mosquitos, arreglar la casa. Y después en los tiempos que tengo ganas estoy leyendo algún libro, miro series o televisión. También me toca cocinar porque hicimos un organigrama y hay días que tengo que salir a compr

Temas Relacionados
Ver más: