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Clases virtuales respetando el protocolo

Taekwondo. Gustavo Burgos, coach de la Selección Argentina e Instructor de la Escuela Mu-Deuk-Kan, recibió la aceptación por parte de sus alumnos a entrenar a través de la aplicación Zoom como si estuvieran en el Dojang. "Es una manera de entrar a sus hogares", afirmó.

De clases convencionales a virtuales. De un día para el otro, Gustavo Burgos cargó su computadora de aplicaciones con la ayuda de su hija y le hizo frente a la pandemia. El coach de la Selección Argentina de Taekwondo e Instructor de la Escuela Mu-Deuk-Kan de Rafael Calzada cambió los hábitos y formas de entrenar. Y se llevó una gran sorpresa a pesar de no ser muy amigo de la tecnología. Sus alumnos aceptaron la iniciativa.

"El lunes 15 de marzo cerré el Dojang como consecuencia de la pandemia. Ese mismo día tomé la decisión para todos los lugares de enseñanza que están bajo mi dirección en Almirante Brown, Banfield, Turdera, La Plata, San Luis y Necochea. Dejé pasar un mes, donde me mantuve en contacto con mis alumnos a través de WhatsApp. Viendo que todo esto se iba a postergar, porque hay una realidad y es que nuestra actividad pasa a ser una de las últimas en reanudarse junto con la escolar, que con la ayuda de Gonzalo Espasandin hicimos una prueba piloto por la aplicación Zoom y es lo que más se asemeja a una clase tradicional. Es decir, pude comprobar que los alumnos podían ver, escuchar y yo corregirlos", explicó Burgos en diálogo con La Unión.

Casi sin quererlo, se dio cuenta de que ése era el camino a seguir para estar en contacto con sus alumnos y no perder el ritmo de entrenamientos. "Ahí dije 'me meto con esto' porque tengo 42 años, a los seis empecé con las artes marciales y nunca me desvinculé del taekwondo, que es mi vida y mi pasión. Si uno no da clases es como que a uno le falta, porque no está completo. Empecé con las clases online, se sumó toda la gente y agradezco a mi hija Male porque con la tecnología no me llevo muy bien, pero es un proceso de aprendizaje y hay que aggiornarse a los momentos que estamos viviendo", añadió.

Así fueron pasando las clases, que contó con la devolución satisfactoria por parte de los padres: "El viernes di una clase a la filial que tengo en la provincia de San Luis y el sábado otra a representantes de mi escuela de distintas localidades y es el sistema a trabajar. Los padres muy agradecidos porque hoy por hoy esto nos cambió los hábitos, las costumbres y las rutinas. Entonces es una manera de entrar a sus hogares. Acá en mi casa corro los sillones, pongo el piso de goma y empiezo a dar clases como si estuviera en el Dojang, respetando los horarios a los Juveniles, Infantiles y Adultos. Estoy todo el día, de la tarde hasta la noche. Después los padres me llaman para felicitarme porque esto a los chicos les cambió el incentivo y la motivación. Hay chicos que se acuestan a las 5 de la mañana, se levantan tarde y ya les cambia el metabolismo y el sueño. El sistema inmunológico se debilita, puede estar propenso a cualquier enfermedad, por más que se esté cuidando del Coronavirus está en la casa y puede tener otros trastornos. Por eso más que nunca es importante la actividad física. En cada clase, además de los contenidos de taekwondo, uno da esa charla de devolución a los alumnos dejando un mensaje de aliento", alentó Gustavo.

También se refirió a las charlas que tuvo con sus colegas y cómo les cambió la vida a los chicos: "He tenido una reunión con todos del Instructores de la Escuela, no imponiendo, donde los he aconsejado y que como Director de la Escuela estoy viendo que esto va a llevar unos meses hasta volver a nuestra vida normal y que es nuestro rol como Instructores y Profesor de Artes Marciales en la sociedad tratar de estar con la gente, darle nuestras palabras de aliento y que se sumen a este proyecto. Parece una simple clase pero hay que ver el valor agregado, porque a muchos chicos les cambió el humor. Hay un montón de ejercicios físicos, respiratorios que a uno lo ponen en otro nivel de tranquilidad, descargamos energía de manera controlada, hacemos trabajos de meditación, posturas, estiramientos y todo eso colabora para tener una mejor calidad de vida".

Y agregó: "Todos estuvimos aprendiendo, papás, alumnos, que no estábamos duchos con estas aplicaciones. Las primeras semanas costó, pero después ya todo está en su normalidad. Yo en mi casa muevo los muebles, pongo los pisos de goma, la bandera, me pongo el Dobok. Soy entrenador de la Selección Argentina desde hace ocho años y nosotros hacemos un taekwondo original, puro, tal es así que las clases no las hacemos con ropa de gimnasia sino con Dobok, porque a pesar de que estamos en casa estamos haciendo taekwondo. El protocolo se respeta, nada cambió".

Por último, Burgos hizo hincapié en la temporada deportiva que quedó cancelada. "Íbamos a tener la World Cup en Santiago del Estero en el mes de octubre, donde lógicamente iban a participar todas las provincias del país y resto del mundo. Quedó postergado para 2022. Competitivamente este año no vamos a tener nada hasta que la Federación y el Comité Olímpico Internacional decidan las actividades deportivas. A pesar de eso la gente sigue motivada y la verdad que las clases tuvieron un alto grado de aceptación".

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