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Banfield hizo valer la historia en el Clásico del Sur y festejó a lo grande

En la Fortaleza de Guidi y Cabrero. El Taladro, que llegaba golpeado y complicado con el descenso, impuso condiciones ante el líder Lanús, que estaba en alza, y le ganó bien por 1-0 para quedar con una nueva edición del derby.

Con personalidad y un plan claro de juego, Banfield pisó con fuerza en una Fortaleza granate repleta de hinchas y consiguió un triunfazo, de esos que se festejan por mucho tiempo, al ganarle con justicia por 1-0  a Lanús en una nueva edición del Clásico del Sur.

El equipo de Falcioni jugó un partido inteligente, desdibujó al Granate  por completo y lo llevó constantemente al error. Y esto tuvo su premio: cortó una racha de cinco partidos sin poder ganar y además, como regalo extra, rompió el invicto que tenía el Granate en su estadio. Por eso, en el Sur, la fiesta fue toda del Taladro, que fue un justo ganador.

Banfield tenía en claro qué plan debía llevar a la práctica para frenar el andar ganador de su histórico rival. Y con disciplinamiento táctico, actitud y contundencia, consiguió el objetivo que fue a buscar en un partido siempre especial.

Y lo puesto práctica, le salió muy bien a los dirigidos por Falcioni: el equipo, con una línea de cinco volantes, le tapó la zona de gestación a su rival, cubrió bien las bandas y no le dio libertades a Sand y Acosta dentro del área, más allá de que el local monopolizó la tenencia pero sin profundidad.

Al Granate, pese a tener mayor posesión del balón, le costó gravitar. Acosta sintió las semanas que estuvo sin jugar por su lesión, el chico Bernabei no fue incisivo como lo fue ante Boca y al juvenil Vera le pesó el encuentro. Y esto lo pagó caro Moreno, que no tuvo socios para la generación y su rendimiento fue de mayor a menor en la Fortaleza.

Banfield se dio cuenta de esto con el paso de los minutos y, de a poco, se animó más.

Esta ambición lo llevó a Banfield generar la situación más clara del primer tiempo con una receta que, minutos más tarde, le terminaría dando una gran alegría: centro a media altura de Gómez, anticipó de Carranza ante Múñoz dentro del área y la pelota se estrelló en el palo izquierdo de Rossi.

https://youtu.be/wCytbdYYoOU

Justamente, en el inicio del segundo tiempo, estos futbolistas, a los que se les incorporó Dátolo, fueron partícipes de la jugada determinante del Clásico del Sur: centro desde la derecha de Gómez, el “10” se la baja de cabeza a un Carranza que, tras ganarle la posición a Valenti, fusiló al 1 del Granate para el grito de los hinchas del Taladro, que lo veían por tele o lo escuchaban por radio.

Ese gol fue un mazazo para el ánimo del local, que seguía sin encontrar la brújula del partido y, para peor, se encontraba en desventaja. Ni la expulsión de Civelli -por un codazo poco claro contra el Laucha- le permitió a los de Zubeldía encontrar espacios para torcer la historia en su estadio.

Ante esto, Falcioni se movió rápido para mantener la línea de cuatro defensores y todos los cambios tuvieron como misión sostener el resultado. Y le salió bien. Muy bien. Es que Banfield controló con solidez la diferencia conseguida ante un Granate que, a pesar de su gran presente, no jugó bien y fue superado claramente por su histórico rival, que logró tres puntos de oro.

 

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