Destacaron a más vecinos de Lomas por su vocación solidaria y valor social

En una nueva entrega de los Premios Orgullo de Ser de Lomas, Martín Insaurralde, distinguió a más lomenses por su aporte a la comunidad. “Tenemos un potencial enorme para hacer una ciudad cada vez más linda”, dijo el Intendente.

En la 11° edición de los Premios Orgullo de Ser de Lomas, que reconoce a los vecinos por sus actividades sociales, culturales o solidarias hacia la comunidad, la emoción y la alegría abundaron. El Municipio entregó las distinciones a otros lomenses en el escenario del Teatro de Manuel Castro 262.

“Es un honor nuevamente entregar estos premios, elegidos por ustedes, los quiero felicitar por todo lo que hacen por esta ciudad hermosa”, destacó el intendente, Martín Insaurralde, que estuvo acompañado por su esposa, Jesica Cirio.

José fue el primer premiado, un jubilado que se convirtió en el presidente del Centro de Jubilados Villa Centenario por su gran empuje y vínculo por el barrio. Luego fue Ana, una joven diseñadora que padeció un cáncer de mama y desde entonces armó una marca de lencería de corpiños que se adaptan. En este punto Insaurralde destacó los mamógrafos que incorporó el Municipio el año pasado (para el Dispensario de Temperley) y, en los últimos días, para el Hospital Oscar Alende de Budge: “Son de última tecnología para la prevención de un tema importante del que hay que ocuparse”.

La payasa “campanita” desde hace 20 años alegra a los vecinos en la plaza grigera; elena rescata animales en el parque de albertina.

Después se reconoció a Miguel, un profesor scout, que tuvo un gran público de amigos que lo vitorearon desde las butacas del Teatro, que permaneció colmado durante la hora y media que duró el encuentro.

Otra premiada fue Hanna, una maestra que vive en Lomas desde el año 1939 y dedicó su vida a la enseñanza en la histórica Escuela N°1. “Era la escuela del pueblo”, dijo esta vecina que fue agasajada con flores.

Gastón, un profe de rock que da clases junto a su prima Mariela, destacó su “sueño cumplido”, ya que desde hace 10 años da clases en los centros culturales Fiorito, San José y El Ceibo. “Esto es para todos los alumnos y nuestra familia”, dijo, sobrepasado de emoción y lágrimas.

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También fue reconocida Viviana, una vecina que por “amor al teatro” armó una escuela de este arte en su casa: “El teatro es para mí un camino de sanación”, y por su parte, Jesica le agradeció que “les enseñe a los chicos a ser lo que quieran ser”.

Axel, un vecino de San José apasionado por el folklore, fue destacado por promover este arte y la tradición. También Laura, profe de Hip Hop, que armó el festival “Recondo Free”, en Fiorito. También fue distinguido Mingo, por su tradicional casa de comidas; Flavia, una ama de casa muy comprometida con el Jardín N°901; y la pequeña Zoe, de 11 años, una campeona de patín nacional que brilló en el Panamericano de Colombia.

Por su parte Elena, una vecina protectora de los animales, que los rescata en la zona del Parque de Albertina, tuvo su reconocimiento.  También  Cristian por su comedor “Una mirada diferente con Jesús”; Marta Navarro, la payasa “Campanita” de la Plaza Grigera, que desde hace décadas alegra a miles de vecinos. María Laura Silles, que sufrió bullying y lo transformó en un libro para ayudar a los demás; Norma, que armó la Murga “Los imparables de Fiorito”; Ramona, que armó el merendero “Hijos y padres del Barrio Esperanza” y Don Juan, el calesitero de la Plaza Grigera desde hace más de 40 años.

“Les agradezco a todos, a veces nos cuesta creer pero cuando vemos estas historias nos llena el alma y sabemos que podemos hacer una ciudad cada vez más linda y solidaria. Tenemos un potencial enorme”, cerró Martín.