La Unión | LOMAS

Lomas adhirió a una jornada que impulsa el Papa Francisco

en el marco de la segunda ?jornada mundial de los pobres?. En la Catedral lomense, se realizó un asado para cientos de vecinos en situación de calle y hubo entretenimientos. La actividad continúa este domingo.

Con motivo de la segunda “Jornada Mundial de los Pobres”, decenas de vecinos de Lomas y la región decidieron extender su mano y brindar su fin de semana de descanso para acompañar en una jornada doble especial a los más necesitados.

En la Catedral de Lomas, cerca de 50 personas (entre jóvenes, adultos y abuelos) se encargaron de organizar un asado con bebida y postre para unas 120 personas en situación de calle que sufren a diario las dificultades de no tener un techo propio ni comodidades de ningún tipo. Además, hubo entretenimientos con un coro musical del Colegio Inmaculada Concepción de Lomas, la presencia de los Payamedicos del Hospital Gandulfo y momentos de diálogo y confraternidad entre los presentes.

Este evento es el segundo de su tipo desde que el papa Francisco instauró la idea el año pasado. Hugo Barrio, párroco de la catedral Nuestra Señora de la Paz, se refirió a la propuesta y señaló: “El Papa Francisco creó esta jornada especial en la que se genera una cultura del encuentro, tomamos conciencia de que los pobres son parte de nuestra vida. Se busca que los sintamos parte nuestra, acercarnos, disfrutar un encuentro de caridad y que lo que se viva nos ayude a continuarlo cotidianamente. Generar un cambio de conciencia en la sociedad”.

A estas actividad se sumarán las de mañana en la que el obispo Monseñor Jorge Lugones brindará una misa donde se celebrará el famoso lavatorio de pies para “recordar la unidad con el servicio y el culto que nos tiene que llevar a ese servicio”.

A nivel regional, los obispos auxiliares monseñor Jorge Torres Carbonell y monseñor Jorge García Cuerva, presidirán bautismos y misas en sendos barrios de Ezeiza y Almirante Brown.

El Papa Francisco había destacado: “Sintámonos todos, en este día, deudores con ellos, para que tendiendo recíprocamente las manos unos a otros, se realice el encuentro salvífico que sostiene la fe, vuelve operosa la caridad y permite que la esperanza prosiga segura en su camino hacia el Señor que llega

Temas Relacionados