Tras el descarrilamiento "Hace décadas existen problemas de infraestructura centrales sin solución, pero ahora se encuentra agudizado con la motosierra del Gobierno nacional.
Los trabajadores ferroviarios denunciaron falta de mantenimiento, escasez de personal y salarios de "pobreza", luego de que el pasado martes una de las formaciones del tren Sarmiento descarrilara en el barrio porteño de Liniers.
El maquinista que comandaba el tren que descarriló fue sometido a un análisis de laboratorio para conocer el estado físico que tenía en ese momento y descartar la ingesta de alcohol y /o drogas: el resultado, finalmente, dio negativo y, además, se confirmó que el incidente no fue consecuencia de errores humanos.
Los mismos trabajadores, informaron que hubo "un problema técnico y volvió a fallar la seguridad" y, por ese motivo, "cientos de miles de personas" que viajan sobre el tren corren riesgos de forma "constante" y quienes tienen la responsabilidad de que eso no suceda, "no resuelven los problemas de fondo".
Este hecho se suma al reclamo que publicó La Fraternidad, el sindicato de los trabajadores tranviarios conducido por Omar Maturano, en un comunicado publicado en septiembre de este año, mismo mes en el que definieron varias jornadas no consecutivas, en las cuales redujeron la velocidad de los trenes a 30 kilómetros por hora.
En cada uno de esos días, el gremio confirmó que esa decisión nada tenía que ver con "una medida de fuerza", sino que la decisión de bajar la velocidad de las formaciones se debía a la "falta de mantenimiento" de las vías.
La misma problemática, también, había sido motivo de reclamo por parte de Unión Ferroviaria (UF), gremio disidente de La Fraternidad, conducido por Rubén "Pollo" Sobrero, quienes informaron a la Sociedad Operador Ferroviaria, a la Subgerencia de Infraestructura y al jefe de Señalamiento, el estado de las bases de los trenes y la "falta de insumos y herramientas de trabajo".
"Hace décadas existen problemas de infraestructura centrales sin solución, pero ahora se encuentra agudizado con la motosierra del Gobierno nacional y con el ajuste que cae sobre los ferrocarriles, que terminó desencadenando hace días en un nuevo hecho, un descarrilamiento que no debía haber sucedido", aseguraron.
En las denuncias hablan de falta de repuestos homologados que tienen que ver con el señalamiento, que termina siendo emparchado con distintas tecnologías y esto impide el "cumplimiento de la normativa técnica operativa y de seguridad del sector", explicó una de las argumentaciones del documento que presentó UF.