Luz, cámara, acción El actor es el protagonista absoluto de la nueva película de Mariano Cohn y Gastón Duprat, donde asume roles completamente diferentes.
El jueves llega a las salas argentinas "Homo Argentum", la nueva película de la dupla de Mariano Cohn y Gastón Duprat, que tiene a Guillermo Francella como protagonista absoluto de las escenas en 16 historias.
La estructura de esta ficción se compone de 16 relatos breves, cada uno con una duración que oscila entre uno y doce minutos, en los que Guillermo Francella asume papeles completamente distintos.
Cada segmento funciona de manera independiente, pero en conjunto conforman una mirada crítica y humorística sobre la sociedad actual argentina.
El film, con una duración de 110 minutos, rinde homenaje a la época dorada del cine italiano, evocando clásicos como Los Monstruos, Un burgués Pequeño Pequeño y Viva Italia, películas que tanto Francella como los directores admiran, pero con el tono e impronta que es sello distintivo de la filmografía de Duprat y Cohn.
Cada uno de sus personajes expone una tensión: el oportunismo elegante, la doble moral de clase media, la idolatría futbolera, la aspiración consumista, el sentido del humor ante el caos, la corrección política sobreactuada, la cultura del canuto, la mafia de la amistad o el arte de hacerse el boludo.
No hay redención ni moraleja: hay humor e incomodidad, pero también ternura y una ironía tan afilada como inevitable. Lejos de querer definir lo argentino, la película se sumerge en ese imaginario que todos reconocemos.
Francella se transforma en cada escena como un camaleón social argentino: encarna lo que vemos todos los días y preferimos no mirar dos veces. Con cada cambio de piel, aparece un personaje reconocible, ambiguo, entrañable o miserable, pero siempre posible.