INDIGNACIÓN La tía del nene de 7 años que murió al ser baleado por su tío policía en Llavallol lamentó el fallo contra el asesino, que no irá a la cárcel y seguirá libre.
La familia paterna de Demian Ancona, el nene que murió al ser baleado por su tío policía en Llavallol, expresó su dolor por la condena de tres 3 años de prisión en suspenso para el autor del dramático hecho ocurrido en febrero de 2024.
"Solo nos queda pedirle perdón, y aceptar esta injusticia", lamentó Laura, tía de la víctima, en diálogo con La Unión, tras conocer el fallo del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 2 de Lomas de Zamora.
El imputado, llamado Maximiliano Joel Benítez, que también recibió una inhabilitación especial de 10 años para portar armas de fuego y ejercer el cargo que tenía en el momento del hecho, aceptó la propuesta en un juicio abreviado en el que le ofrecieron reconocerse culpable de "homicidio culposo", tal como pretendía su defensa.
"No puedo creer cómo lo ayudaron a zafar. No corresponde esa pena, porque fue un asesinato", criticó Laura. "Solo me queda pedirle perdón a Demian, por no haber cumplido con lo que le prometí, que iba a tener justicia para que descanse en paz", insistió.
El dramático episodio se remonta a la madrugada del 17 de febrero de 2024, cuando el nene de 7 años ingresó al hospital de Llavallol con un disparo en el cuello. Si bien los médicos intervinieron rápidamente e intentaron salvarle la vida, las graves heridas fueron mortales.
Tras la muerte del menor, la fuerza de seguridad tomó medidas disciplinarias y legales contra el efectivo involucrado y Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad bonaerense lo desafectó de sus funciones inmediatamente.
Benítez, un agente de la Dirección Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas (UTOI) de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, fue quien llevó al pequeño hasta el centro de salud.
El policía, que en aquel momento tenía 21 años, declaró que estaba limpiando su arma reglamentaria durante su día de franco, cuando "se escapó el tiro" de la pistola Bersa calibre 9 milímetros.
La UFI 8 de Lomas a cargo de la investigación, ordenó en su momento una serie de acciones para esclarecer los hechos, incluyendo la autopsia del cuerpo del niño, peritajes del arma implicada y un dermotest para detectar residuos de pólvora tanto en el efectivo policial como en la víctima.
Fue la propia familia de la víctima la que acusó a Benítez de haber asesinado al nene, y sostuvieron desde un primer momento que la muerte del nene no fue una situación accidental, sino que se trató de una imprudencia de su tío.