INGENIERO BUDGE Luis, de 16 años, salió despedido luego de que se rompiera la ventanilla. Su madre reprochó la actitud del chofer.
La semana pasada, un adolescente salió despedido por la ventanilla de un colectivo y cayó violentamente sobre el asfalto en Lomas de Zamora. Su mamá reprochó la actitud del chofer, quien no se acercó a ayudar al chico.
La insólita situación quedó filmada por las cámaras de seguridad. Luis, de 16 años, viajaba apoyado en una ventana del lateral izquierdo de un colectivo de la línea 552. Cuando el vehículo dobló en la esquina, el vidrio se rompió y el joven salió eyectado. Se dio un fuerte golpe al caer.
Según dijeron testigos, el colectivero nunca se percató de la situación. Fueron los vecinos quienes se acercaron a asistir a Luis, quien afortunadamente no sufrió lesiones graves en la caída.
"Él no se esperaba eso. Él venía sentado y dice que el colectivo venía rápido. Se desprende el lateral y él quedó tirado ahí y nadie lo ayudó. Ni siquiera paró el colectivo, lo dejó tirado como un animalito", reprochó Emma, madre de Luis, en charla con El Trece.
En el momento, las personas que viajaban con el joven quedaron en estado de shock y sólo atinaron a bajar de inmediato para ayudarlo. "Mi hijo venía con el primo y con dos compañeritos más. Tocaron timbre y bajaron. Quedaron asustados y corrieron a ayudarlo a mi hijo", explicó la mamá del chico.
"Lo dejó tirado, no es capaz de venir y preguntar en qué situación se cayó", se quejó Emma, quien tuvo una escueta respuesta por parte de la empresa: "Mi marido fue al día siguiente y le dieron el seguro para que lo lleve al niño".
Ayelén, una joven que trabaja en un kiosco de la zona, fue una de las primeras en ver a Luis. Quedó muy conmovida con la situación. "Vienen dos chicos corriendo, se acercan al kiosco y me piden alcohol y agua. De la impresión no sabía qué pasó. Me comentaron que se cayó del colectivo y dije '¿cómo puede ser esto?'. Gracias a Dios unos vecinos se acercaron y lo ayudaron", señaló la joven.
"Pudo haber sido mi hermano, somos todos vecinos y la mayoría tienen chicos de 16 o 18 años", agregó Ayelén, quien expresó "la impotencia de saber que el chofer nunca volvió".