TERRIBLE Algunos no tienen luz desde el viernes, otros tienen cortes intermitentes que pueden perjudicar los artefactos eléctricos. "Pagamos una fortuna por este servicio", dicen.
Los vecinos de Lomas de Zamora no fueron ajenos a la pesadilla que sufrieron los habitantes de distintas partes del Gran Buenos Aires, afectados por las consecuencias del mal clima, y la falta obras de mantenimiento de las empresas distribuidoras de energía. Esta vez, Edesur fue el principal epicentro de la bronca de los damnificados.
Distintos barrios lomenses fueron perjudicados por los cortes de luz, que se extendieron durante horas interminables para miles de personas que sufrieron la desagradable experiencia. Algunos vecinos no tienen luz desde el viernes, cuando se desató el temporal.
Viviana Mastrángelo es una de ellas: no tiene luz desde el viernes a la mañana: "No me dieron ni cinco de bolilla en Edesur. Llamé a un electricista particular y me dijeron que el problema es que no ingresa la electricidad de la calle a mi casa. Tengo número de reclamo, pero todavía sigo esperando. No vino nadie de Edesur", y agregó: "Entre los vecinos nos ayudamos. Los que tienen luz por momentos me cargan el celular y me prestan la heladera para no tener que tirar mi comida".
"Es un desastre lo que pasa, tenemos un servicio de m... ya van dos noches sin luz", contó a La Unión Liliana, una vecina de Lamadrid, que además de las interrupciones del servicio eléctrico de la empresa Edesur, padeció otras irregularidades que pudieron ocasionar efectos graves.
"No les basta con eso, cortan la luz y vuelven a poner a cada rato, nos van a quemar todo. Pagamos fortuna, la última boleta nuestra fue de $150 mil y tenemos este servicio. Se queman a veces los aparatos y no pagan ni un peso, llamás y no atiende ni una persona. Estamos indignadísimos, esto es una joda", agregó la mujer, sumamente nerviosa por la difícil situación que tiene que atravesar con su familia.
En otro testimonio aportado a este medio, Viviana Focci describió una situación similar, que duró cerca de 72 horas, con cortes ininterrumpidos de luz. "Fue durante el día y la noche. El jueves a la noche hubo más de 10 microcortes entre las 23 y las 5 de la mañana del viernes. Es una obviedad decir que esto va a repercutir en los artefactos electrónicos de nuestras viviendas", lamentó.
Y sumó: "Esta semana me vi afectada a nivel laboral porque trabajo de manera virtual en el área de salud y tuve que interrumpir y cancelar a mis pacientes. Hago un llamado al ENRE para que intervenga y dé una solución inmediata".
Marcelo coincidió en una experiencia idéntica, que desgraciadamente padeció la gente que vive en su vecindario, también de Lamadrid. "No se puede vivir así, esto es un desastre, la luz se prende y se apaga", comentó.