SE TUVIERON QUE IR Las víctimas son dos nenas que habrían sido abusadas por su primo de 13 años, en Budge. La madre de las menores habría sido amenazada para retirar la denuncia.
La mujer que denunció que sus dos hijas menores de edad fueron abusadas por el primo, de 13 años, tomó una drástica decisión por las amenazas recibidas de parte de la madre del adolescente acusado.
Florencia, contó en diálogo con La Unión que, junto a su familia, decidieron irse de su casa de Ingeniero Budge para comenzar una nueva vida en la provincia de Chaco, lejos del hostigamiento de su hermana, que la había amenazado en más de una oportunidad.
"Nos tuvimos que ir de Buenos Aires, porque ella pasaba por en frente de mi casa y gritaba cosas o pasaba con el nene y mis nenas se ponían mal", explicó sobre las prácticas recurrentes de la mamá del primo de sus hijas, a quien acusó de abuso sexual.
"Era mucho para nosotros", lamentó Florencia, que a pesar de que contaba con una restricción perimetral que le prohibía a la acusada acercarse a ella, temía por su salud y la de sus hijas.
La denuncia inicial fue radicada en la Comisaría de la Mujer y Familia de Temperley, dando intervención así a la UFI de la Fiscalía de Responsabilidad Penal Juvenil 7 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora.
La denunciante contó que todo comenzó a mediados del 2024, cuando empezó a notar actitudes extrañas en sus hijas. Mientras la menor, de 9 años, se negaba a ir a la casa de su abuela, la más grande, de 11, se autoflagelaba, sin razón aparente.
"Ya no sabía qué hacer para que no se lastime más. Ahí me acerqué al colegio, y conté que ella se cortaba los brazos", recordó Florencia sobre lo ocurrido en octubre del año pasado, cuando desde el equipo de orientación psicológica escolar la alertaron de lo que pasaba.
De acuerdo al informe, la niña había sido víctima de abuso sexual, y solo faltaba determinar el nombre del agresor. Finalmente, fue ella misma la que confesó: "Me dijo que fue el hijo de mi hermana", contó Florencia. Más tarde, la menor manifestó lo mismo, según consta en la denuncia, a la que accedió este medio.
Ya no sabía qué hacer para que no se lastime más. Ahí me acerqué al colegio, y conté que ella se cortaba los brazos
"Los abusos empezaron en la casa de la madre de mi sobrino (su hermana) que es madrina de una de mis hijas. Después iban fines de semana a la casa de mi mamá a quedarse a dormir, y él (el abusador) aprovechaba", explicó la mamá de las nenas atacadas por el presunto primo abusador.