TV Retro Los dos roedores, uno con menos luces y otro de gran inteligencia, fueron un furor en los '90 a pesar unos escasos 65 episodios.
Pinky y Cerebro son dos ratones albinos alterados genéticamente, muy distintos entre sí, que viven en los laboratorios Acme y que tiene la ambición de conquistar el mundo.
Estos dos particulares roedores comenzaron siendo dos personajes de ficción de la serie de televisión animada Animaniacs.
Debido al éxito que lograron, posteriormente tuvieron su propia serie de televisión del mismo nombre, la cual fue producida por el mismísimo Steven Spielberg y por los estudios Warner Bros. Animation.
Pinky y Cerebro tuvo una duración de unos escasos 65 episodios transmitidos originalmente entre 1995 y 1998, luego se crearía otra serie llamada Pinky, Elmyra and the Brain de 13 episodios. De todos modos, los episodios se repitieron por doquier por la cadena Nickelodeon.
Como Animaniacs, gran parte del humor en Pinky y Cerebro se dirigen a un público adulto, aunque también fue visto por los más bajitos.
Los guiños para los adultos estaban presentes con parodias de iconos de la cultura pop y las burlas a figuras de distintos ámbitos.
Los personajes de esta exitosa serie no son otra cosa que dos ratones de laboratorio, que fueron alterados genéticamente y viven en los laboratorios Acme. En cada episodio, Cerebro insiste con idea de tramar un plan para tratar de conquistar al mundo junto a Pinky.
Cerebro tiene una enorme inteligencia y recurrentes deseos de conquista mundial. Su cola en forma de zig-zag le sirve para abrir la jaula donde vive, tiene una cabeza de gran tamaño debido a enorme cerebro.
Su creación más logada es un traje robot de estilo Mecha que opera desde un puesto de mando que usa su propia cabeza como cabeza del mismo.
Debido a su tamaño, Cerebro tiene un complejo de Napoleón, lo cual impide el éxito de sus planes. Además, sus deseos de conquista mundial terminan haciendo añicos por los errores de Pinky, por la poca inteligencia de los humanos o simplemente mala suerte.
Pinky es claramente menos inteligente que Cerebro. Aunque la mayoría de las veces es maltratado por Cerebro, disfruta pasar tiempo con él.
Siempre le pregunta a Cerebro: "Cerebro, ¿Qué vamos a hacer esta noche?", a lo que él responde: "Lo mismo que hacemos todas las noches, Pinky, ¡Tratar de conquistar al mundo!"
Suele decir palabras sin significado alguno como un tic nervioso: Narf, Poit, Zort, Egart, etc. Y en ocasiones estas palabras ayudan o complican los planes de Cerebro.