Todo mal Llegó a su fin una suerte de triángulo amoroso dentro de la casa y la hija de Alejandro Mancuso no pudo contener las lágrimas.
La rápida partida de Renato Rossini de Gran Hermano provocó que Giuliano Vaschetto deje de jugar a dos puntas con Chiara Mancuso y Jenifer Lauría, concretando su acercamiento con esta última.
El joven santafesino le dijo a su compañera que ya no confiaba en nadie en la casa y que "solo quería estar con ella". Además, protagonizaron un picante momento que se hizo viral en las redes sociales.
Mientras tanto, Jenifer fue a pedirles consejos sobre qué hacer con Lourdes Ciccarone y Keila Sosa. Esta última le recomendó que "se ponga su mejor tanga" a pesar de que le había explicitado que no quiere tener sexo dentro de la casa.
Giuliano y Jenifer se fueron a dormir juntos. Entre tantos movimientos de las sábanas, Gran Hermano les pidió el consentimiento a las cámaras.
Mientras tanto, el santafesino le dijo abiertamente a Chiara Mancuso, la otra punta del famoso triángulo amoroso, que "le está pasando algo con Jenifer".
Chiara al principio se lo tomó bien y le dijo a Giuliano que no se iba a sentir mal por eso. "Lo que pasó... ya pasó", afirmó la hija de Alejandro Mancuso.
Pero finalmente, Chiara se quebró en llanto ante Sandra Priore, que obviamente fue la encargada de intentar consolarla ante el mal momento.
"Estoy en una y no doy más. No les quiero contar a todos. Me siento una pelotuda con respecto a Nano y Jenifer. Yo fui honesta desde el primer momento y se me negaba una situación que yo sentía. Ayer él me dijo que le gustaba yo y que no estaba seguro", le confesó Chiara entre lágrimas a la pescadera.
Sandra supuso que Giuliano "no se quería quedar sin el pan y sin la torta", y Chiara confirmó que le molestan ciertas situaciones del santafesino con la ex de Ricardo Centurión.
"Ojalá lo puede aguantar y que me acostumbre. Pero yo soy muy emocional", sentenció Chiara con lágrimas en sus ojos.