¡Ups! El artista chileno recordó, en modo jocoso, los motivos por los que no congenió con sus colegas cuándo llegó al país.
Benjamín Vicuña estuvo como invitado en La Noche Perfecta y aceptó el desafío de "despedir una anécdota", uno de los momentos del programa de El Trece.
"¿Por qué no le caías bien a los actores argentinos que querías elogiar?", le preguntó Sebastián Wainraich. "Fue de una gran ingenuidad. Yo vine a este país con una maleta llena de ilusiones y sueños. Quería triunfar. Entonces, empecé a trabajar en Telefe", comenzó el actor chileno.
"Me acuerdo que mis compañeros me invitaban a verlos al teatro. Me decían: 'Che, venite el fin de semana'. Yo iba, por supuesto, veía el espectáculo, aplaudía de pie y luego pedía bajar a camarines porque yo quería hacerme amigo de mis compañeritos. Yo les decía: 'Hermosa la obra, la verdad es que se pasaron. Un siete'", sumó.
Completando la anécdota, Vicuña siguió: "Yo veía que las caras de mis compañeritos y compañeritas se transformaban. Yo seguía: 'Un siete, chicos. Bueno, no los molesto más'. Esto pasó una, dos, tres veces. Hasta que me di cuenta que no me invitaban más al teatro".
"Yo no entendía nada hasta que me di cuenta de que acá la nota era del uno al diez. Con el tiempo entendí por qué me miraban con esa cara de amargo y pretensioso", disparó.
"¡Qué raro que sea hasta el siete! Debería ser también hasta el diez", opinó Wainraich. Finalmente, tentado, el actor dijo: "Es rarísimo, vamos a ir a hablar con el presidente (Gabriel) Boric".