Crédito local El músico nacido en Lomas presenta un álbum donde narra situaciones, paisajes, historias e íconos del territorio que transita a diario.
Leandro Tornello presenta "Tiene el Conurbano no sé qué", su tercer disco, un álbum compuesto por diez canciones originales que narran desde una perspectiva muy personal, distintas situaciones, paisajes, historias e íconos del territorio que el músico, como tantas otras personas, transita cotidianamente.
"El disco comenzó a gestarse con un proyecto para hacer un documental sobre el Camino de Cintura, como una road movie con una estética a lo Tarantino", le cuenta Leandro a La Unión.
A pesar de que el proyecto no prosperó, fueron surgiendo canciones que el músico fue componiendo con "ojos de documentalista" y se sumaron otras para completar esta nueva aventura.
Lo viene presentando en distintos espacios y el 7 de diciembre llega a la Biblioteca Ameghino de Luis Guillón, en Ameghino 1640. Las canciones son interpretadas a guitarra y voz por el cantautor, enlazándose con los textos de su compañero, el profesor y lingüista Gustavo Albanece y una puesta en escena alusiva.
"El espectáculo es una pequeña obra de teatro, con canciones y relatos. Todo pasa en una parada de colectivos en las que hay charlas sobre el Conurbano", adelanta.
El músico muestra su "orgullo exaltado del conurbano, una patria aparte" en cada una de las canciones, donde presentan pinceladas de escenas de la región en el difuso límite entre "lo rural y lo urbano".
De esta forma, aborda cuestiones tangibles como los amaneceres en el Conurbano, la vida de los chatarreros que van camino a la estación y otras postales, junto con el desamor o la nostalgia de quien deja su barrio.
En el disco suenan milongas, boleros, baladas, gatos y cumbias, entre otros géneros, que le ponen música a las historias suburbanas.
La leyenda del hombre gato, el recuerdo de los saqueos de fines de 2001 y una descripción original del Camino de Cintura que une el norte con el sur suman la identidad conurbana.
En clave de humor, también está la crítica de aquellos que tienen que venir de tierras porteñas al Conurbano, como si se tratase de una aventura. Como el que compara un "viaje al extranjero" por trasladarse de Palermo a Turdera.
Se exalta así la mística alrededor de un lugar que ha sido ignorado, estigmatizado y discriminado por tanto tiempo y que hoy quienes lo habitan lo defienden con orgullo.
En "Ahí vienen" se refiere a los saqueos de diciembre de 2001, en medio la crisis del gobierno de Fernando De la Rúa. "La canción está basada en hechos reales. Empezamos a recibir llamados que venían saqueos desde 'los dos fondos'. Finalmente, en el barrio no pasó nada", recuerda.
Mientras que "Rueda de infortunio" es una canción que compuso para una documental sobre los parques de diversiones errantes. "En un juego de palabras por la rueda de la fortuna. Habla de los parques de diversiones que se instalaban en los grandes baldíos", señala.
Leandro se saca provecho a sus conocimientos de navegación en "Si el camino de cintura fuera un río", para describir con "términos náuticos".
"En la otredad se funda nuestra identidad del Conurbano. Es una realidad muy sesgada, con Capital se da esa rivalidad como entre Argentina y Brasil", acota.
UN LARGO CAMINO
Leandro nació el 15 de febrero de 1985 en Lomas de Zamora, pero se crió en Monte Grande. Quería ser científico pero conoció la música por casualidad y terminó siendo un camino sin retorno.
A los 13 años le regalaron su primera guitarra y ese mismo año compuso su primera canción. Estudió canto lírico, lenguaje musical, piano y guitarra, pero también recorrió una intensa senda autodidacta. Se graduó en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Lomas de Zamora.
Con los años, acumuló viajes y canciones que hoy definen su repertorio. Tiene tres discos editados: "Canciones viajeras" (2015), "A veces la lluvia" (2019) donde colaboran el dúo Orozco Barrientos, Facundo Galli, Mercedes Borrell y Marcela Passadore entre otros y el más reciente "Tiene el Conurbano no sé qué" (2024).
"Mis discos están amoldado a mi edad. El primero tiene canciones viajeras, de mochilero, y el segundo es menos adolecente y más folklórico", explica.
Se presentó en escenarios de todo el país, Uruguay, Cuba y Bolivia. Compartió escenario con artistas tales como Ana Prada, Adrián Berra, Orozco-Barrientos y Daniel Drexler.
Durante el 2020, comenzó un proyecto de reinterpretación musical de canciones patrias llamado "La Patria estaba cantada", junto con el docente e investigador Gustavo Albanece. Este último narra contextos históricos referidos a distintos himnos de la República Argentina y el cantautor realiza una interpretación de cada canción con guitarra y voz.
A partir de este proyecto nace "Tiene el Conurbano no sé qué", espectáculo con matices teatrales que contiene relatos y canciones sobre el Conurbano bonaerense. También de allí surge su tercer disco de estudio que lleva el mismo nombre.
Forma parte del dúo musical Macedonio y el viento (MYEV), junto a Facundo Lombardi, en el que participa como músico, arreglador y compositor. Por otro lado, junto con el trovador cubano Rey Montalvo, se encuentra trabajando en un proyecto de canciones titulado Intercambio, que contará con invitados de distintos puntos de Latinoamérica, habiendo participado ya la colombiana Marta Gómez y José Delgado desde Venezuela.