HISTORIA LOCAL Por lo que antes se llamaba Camino Real y el Camino de las Carretas, hoy Hipólito Yrigoyen y Alsina, pasan cada día millones de vehículos. Una conexión clave.
¡Hola de nuevo, queridos amigos de La Unión! Hoy los invito a conocer la historia de las que quizás son las avenidas más transitadas e influyentes de Lomas de Zamora: Hipólito Yrigoyen y Alsina/Almirante Brown.
Empecemos remontándonos al origen, bien atrás en el tiempo. Hacia el sur de la Capital, cruzando el Riachuelo, la única manera era de pasar era con canoas. Desde el siglo XVII se ubicaba uno de los tantos pasos, el de Pedro Salazar (llamado así por un vecino que tenía una chacra cerca del cruce).
En 1653 el Cabildo reglamenta el paso con canoas para el uso de la gente, convirtiéndose de esta manera en el primer camino "El paso de las canoas", donde en ese lugar se levantaría el primer puente sobre el Riachuelo.
En 1791 se inaugura el puente que llevaría el nombre de su constructor Juan Gutiérrez Gálvez (Puente de Gálvez), en el cual se cobraba peaje. En este puente nacía el antiguo Camino Real, actual avenida Hipólito Yrigoyen, que se abriría hacia el sur de la provincia como un camino de tierra.
Se dirigía por las pampas, abriéndose por donde hoy está el puente carretero de Remedios de Escalada, naciendo allí el Camino de las Carretas (avenida Alsina) que llevaría hasta Chascomús, un largo sendero desolado.
El Camino de las Carretas donde quizá dibujaría algún vestigio de civilización era llegando a Lomas de Zamora, la primera posta. El lugar exacto donde actualmente tiene su cabecera la Línea 266, frente a la Estación de Trenes de Lomas. Un largo recorrido que en la historia lomense también cobijó a la antigua casona de estilo colonial levantada en 1840, que hoy todavía está en pie sobre la avenida Almirante Brown y en donde funciona la Biblioteca Popular José María Gutiérrez desde 1938.
En la década del 50, la avenida tenía un boulevard con palmeras y canteros, un paisaje urbano que lamentablemente se perdió. El mayor tránsito y flujo de personas hizo lo inevitable: que el camino dejase su inicial paso de las carretas y carruajes de principio de siglo, para dejarle lugar a autos, colectivos y camiones.
Esto llevó a que desapareciera bajo la piqueta el boulevard y el empedrado. Hacia fines de los 60 y comienzos de los 70 se ensanchó y asfaltó.
Algo similar con lo que ocurrió con la avenida Hipólito Yrigoyen, antes Avenida General Rodríguez y conocida popularmente como Avenida Pavón debido a su nacimiento en Avellaneda. Pasaron 117 años de aquella postal antigua, de lo que fue la zona cuando era el Camino Real, donde pasaban las carretas por esta arteria que comunicaba la Ciudad de Buenos Aires con San Vicente.
La gran vía une a lo largo de varios kilómetros a varias ciudades y partidos del Gran Buenos Aires. Cambia de nombre de Pavón, Hipólito Yrigoyen y las rutas 205 y 210 en 50 kilómetros de largo. ¡Hasta la semana que viene, amigos!