En otroa La joven lomense saltó a la fama al triunfar en el certamen gastronómico y hoy divide sus tiempo en varias actividades.
La lomense Elba Rodríguez ganó gran popularidad cuando se convirtió en la ganadora de la primera edición de MasterChef Argentina en 2014.
A diez años de haber cautivado al público y al jurado con su memorable sopa de maní, un plato inspirado en los sabores de su infancia, Elba sigue aprovechando cada oportunidad para compartir su pasión por la cocina.
Actualmente, Elba divide su tiempo entre la conducción de Viva la vida, un magazine en el canal Unife donde cocina en vivo de lunes a viernes, y su trabajo en la guardia de la Unidad de Pronta Atención de Wilde, donde realiza tareas administrativas en la atención al paciente.
"Tengo ese compromiso con la gente, con los pacientes... hago todo lo necesario para que la atención sea rápida y efectiva", comentó en una entrevista reciente.
Además, su rol como madre de Agustina, de 8 años, es una parte esencial de su vida. A la par de sus trabajos, Elba genera contenido en sus redes sociales, donde comparte recetas y consejos culinarios con sus seguidores.
Aunque el sueño de abrir su propio restaurante sigue presente, ha decidido postergarlo para enfocarse en sus otras responsabilidades y proyectos actuales. "Por ahora no tengo tiempo para dedicarle a semejante proyecto", suele responder a sus seguidores en Instagram cuando le preguntan al respecto.