Liga Profesional El entrenador de Banfield, que se fortaleció con los dos últimos triunfos, resaltó la muy buena predisposición de un plantel que no deja de creer.
El último partido como local de Banfield terminó en una noche caótica, por la derrota frente a Instituto de Córdoba y la reacción del hincha contra el plantel y especialmente Gustavo Munúa. Corrió mucha agua por debajo del puente y se ratificó al entrenador en su cargo. Hoy, los dos triunfos consecutivos descomprimieron un poco la situación y contra Independiente Rivadavia cambió el humor desde las tribunas.
"Fue un partido difícil, duro, siempre con la ansiedad de cumplir con el objetivo, conseguir los tres puntos de local, parece que no, pero a veces te lleva a malas pasadas. Había que estar permanentemente en el partido, no descuidarse porque ellos tienen jugadores dinámicos", expresó el DT durante la conferencia post 2-0 ante los mendocinos.
El Taladro no ganada en el estadio Florencio Sola desde el 4 de junio (2-0 a Newell's). Luego se sucedieron empates con Atlético Tucumán, Talleres de Córdoba y Vélez Sarsfield y la caída ante Instituto de Córdoba.
Sin embargo, el oriundo de Montevideo no quedó conforme con la propuesta futbolística, victoria al margen: "Ninguno de los dos equipos se lució. Más allá de que en el primer tiempo tuvimos jugadas puntuales, sobre todo por bandas y haber hecho el gol, no estuvimos precisos. Rescato la insistencia del equipo e interpretar los partidos en los momentos que se van dando. Y el equipo va madurando en ese sentido, para mí es algo muy importante más allá de la efectividad que puedas llegar a tener".
Y amplió: "En el segundo tiempo hicimos méritos para hacer otro gol, se pudo hacer con un remate desde afuera del área de (Mathías) De Ritis, hay situaciones en que no encontramos ese hombre dentro del área y pasan un poco desapercibidas esos desbordes. Esperemos seguir trabajando para aprovecharlas mejor. Pero bueno, resaltar la entereza del equipo, ir superando obstáculos y cumpliendo objetivos cortos y claros como era ganar de local, tenemos un grupo bárbaro de chicos que quieren crecer, a veces se ponen las cosas difíciles, pero en todo este recorrido que venimos atravesando en Banfield siempre han dado la cara más allá de los resultados".
A los 30 minutos del complemento se produjo el debut de Lisandro Piñero (delantero, 17 años) por Gerónimo Rivera, otra de las joyas de Inferiores.
Sobre el misionero, Munúa dijo que las sensaciones son buenas "porque es un chico que lo veníamos siguiendo, estamos muy atentos a la Reserva del club, por diferentes motivos a veces se puede dar o no, pero cuando lo hemos subido lo preparamos, más o menos hace 20 días que está con nosotros y viene entrenando muy bien, se viene adaptando muy bien al ritmo de sus compañeros, de la Primera División. Por eso vi la posibilidad de incluirlo en el partido porque está trabajando duro en la semana como para que lo tengamos en cuenta, quizás el contexto no era el ideal por decirlo de alguna manera, ya habíamos hecho los goles, el partido se dio para estar sólidos, defender bien, tuvo que hacer un trabajo más bien defensivo, pero es una linda experiencia para él y se la ha ganado".
Y sobre Rivera, que volvió a la titularidad explicó: "A Gerónimo lo vi muy bien a pesar de que hacía un tiempo que no jugaba, aguantó bastantes minutos en un partido chivo, trabado, hizo buenos recorridos, en jugadas puntuales pudo conectarse con sus compañeros y también desequilibrar".
El próximo desafío de Banfield será contra San Lorenzo, el sábado 28 desde las 15 en el estadio Pedro Bidegain.