golpe al bolisllo Se trata de una suba del 4%, que impactará en la factura que los usuarios recibirán en septiembre.
El Gobierno nacional autorizó subas en las tarifas de luz y gas que empiezan a regir desde agosto. Se trata de un aumento del 4%, que impactará en la factura que los usuarios reciban en septiembre.
El aumento corresponde a los componentes de transporte y distribución de las facturas, que habían sido congelados a fin de contener la inflación. El ministro de Economía, Luis Caputo, había señalado que el congelamiento de las tarifas tenía como fin aliviar los bolsillos de la clase media durante los meses de mayor consumo y ante un invierno que se presentaba muy crudo. Sin embargo, ahora eso ya no regirá.
Como el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de junio dio 4,6% y se espera que el de julio esté por debajo del 4%, Economía se aprestó a cambiar el congelamiento y autorizó ajustes con la intención de atenuar el atraso tarifario.
El alza que se prevé superior al 4% estará por encima del índice de inflación de julio, que de acuerdo a las consultoras privadas estaría previsto entre 3,5 y 3,8%.
Al incremento en las tarifas de luz y gas desde agosto también se suman el aumento en los combustibles de un 3% (en un contexto de caída de la venta de naftas).
TARIFA
El nuevo mes trae una batería de aumentos que afectarán los bolsillos. Además de la nafta, la cuota de los colegios privados con subvención estatal de la Ciudad y la provincia de Buenos Aires tendrán un incremento que alcanzará el 5% y el 7% respectivamente. Los peajes de los corredores de jurisdicción nacional volverán a aumentar también, igual que lo abonos de celulares (5 y 6%). También habrá incrementos en las tarifas de agua y en las prepagas.
Estas medidas, en el contexto la fuerte caída del poder adquisitivo y de los haberes jubilatorios, contribuyen a un resquebrejamiento de la economía de los sectores populares. La industria y el comercio también son grandes afectados por la fuerte recesión (por el parate en el consumo interno). Se espera que en el corto y mediano plazo haya mayores consecuencias con despidos y cierre de empresas.