OCURRIÓ EN 2020 Laura Herrera fue juzgada por el homicidio de Sergio Pavón y quedó en libertad. La Justicia sostuvo que se había defendido de un ataque.
Se cumplieron cuatro años de un caso que generó mucha polémica en Lomas de Zamora y que marcó un antecedente. Laura Herrera, de 25 años, había asesinado a su expareja Sergio Pavón en Villa Fiorito. Luego de ser detenida, la Justicia la absolvió por entender que había actuado en legítima defensa.
Todo había ocurrido el 21 de julio de 2020 en una vivienda ubicada en la calle La Haya al 600. En el marco de una violenta discusión, Laura tomó un cuchillo y le dio dos puntazos en la pierna a Sergio, de 47 años, quien terminó muriendo desangrado.
Herrera fue detenida por efectivos de la Comisaría 5ª de Villa Fiorito. Estuvo presa un tiempo, hasta que el Juzgado de Garantías Nº 8 de Lomas le concedió la prisión domiciliaria para que pueda cuidar de su hijo, quien padecía de hipoacusia, TGD y epilepsia. El caso fue elevado a juicio: Laura fue acusada de "homicidio agravado por el vínculo".
Al momento de declarar, la joven argumentó que aquellos puntazos habían sido para defenderse de un intento de asesinato. Explicó que Pavón la agarró del cuello y le apretó la cabeza contra la mesada de la cocina, por lo que ella tanteó la mesada, tomó un cuchillo y le dio dos puntazos para evitar que él la matara.
Tras un planteo de la abogada defensora Raquel Hermida Leyenda, la Justicia terminaría fallando a favor de Laura, por considerar que actuó en legítima defensa en un contexto de violencia de género y que no había tenido intención de matar a Sergio.
"Resulta verosímil que Herrera encontrándose inmovilizada de cara a la mesada -por acción de la víctima que se encontraba detrás de ella ejerciendo presión sobre su cuello con el antebrazo-, haya direccionado el cuchillo hacia atrás, sin ver dónde asestaría finalmente la puñalada fatal", sostuvo el fallo de la Sala I de la Cámara de Apelaciones y Garantías de Lomas de Zamora.
Además, los jueces consideraron que Herrera "estaba siendo víctima de una agresión ilegítima, precedida de una discusión que venía de horas atrás y se defendió con el único medio que tenía a su alcance". En la misma línea, entendieron que "la conducta de Herrera no sería antijurídica y por ende, no está acreditada la existencia del delito que se le atribuye".
A cuatro años de la sentencia, la familia de Sergio continúa exigiendo justicia y pide que Laura sea puesta tras las rejas por el asesinato. Desde un primer momento, remarcaron que la autopsia no habría mostrado indicios de un forcejeo entre Herrera y Pavón, y que el cuchillo no era de Sergio. Además, todavía recuerdan la supuesta primera versión de Laura: habría dicho que hubo un accidente doméstico con un espejo, para luego confesar que se defendió de un ataque.