EMOCIÓN Carolina, su hija, y el presidente del Club Alumni, Maximiliano Abbruzzese, recordaron al ilustrador y creador de "Diógenes y el Linyera". Habrá un emotivo acto en su honor.
Un día lleno de nostalgia en el corazón de Turdera. Hoy se cumple un año de la muerte de Tabaré Gómez Laborde, el famoso ilustrador y autor de la recordada historieta "Diógenes y el Linyera": tanto su hija Carolina como Maximiliano Abbruzzese, presidente del Club Alumni (donde solía pasar las tardes el artista), lo recordaron con sentidas palabras. Además, su familia adelantó que la próxima semana habrá un homenaje en la Plaza San Martín, donde colocarán una obra hecha por un vecino del barrio.
El 4 de julio del año pasado se apagó la vida y la tinta de Tabaré, quien a lo largo de sus 74 años dejó un legado imborrable gracias a su talento innato. Su obra más importante, sin dudas, fue la exitosa tira "Diógenes y el Linyera", que fue publicada en el Diario Clarín ininterrumpidamente desde 1977 hasta 2023, con guión de Carlos Abrevaya, Jorge Guinzburg y Héctor García Blanco.
La historieta contaba las aventuras de un linyera y su perro (Diógenes), la cual salió en la contratapa de ese diario y superó las 9.000 tiras. Pero esa no fue su única obra destacada, ya que Tabaré también fue el creador de "Vida interior", "Eustaquio", "Cacique Paja brava", "Villadiego", "Historias de no contar", " o la publicación "Bicherío". También se dedicó a la ilustración de libros para infancias, trabajó en las revistas infantiles Humi, Billiken, Disney y Genios, y realizó más de 50 cortos cinematográficos de humor conocidos como "Tabaré se mueve".
Carolina Gómez, hija mayor de Tabaré, habló de su padre a un año de su partida y eligió recordarlo con una mirada más humana: "Era un hombre sumamente sencillo y humilde, por la mañana se levantaba, desayunaba y luego se dirigía a su estudio para dibujar y plasmar sus ideas artísticas. Luego del almuerzo en familia y de un tiempo de descanso se iba religiosamente al Club Alumni, que queda a tres cuadras de donde él vivía".
Era un hombre sumamente sencillo y humilde, por la mañana se levantaba, desayunaba y luego se dirigía a su estudio para dibujar y plasmar sus ideas artísticas. Luego del almuerzo en familia y de un tiempo de descanso se iba religiosamente al Club Alumni, que queda a tres cuadras de donde él vivía.
"Mi papá se mantuvo activo hasta el día en el que falleció: su última publicación de 'Diógenes y el Linyera' salió ese mismo 4 de julio. Su perfil era tan bajo que prácticamente no daba notas ni participaba de eventos relacionados al humor", señaló su hija, dejando en claro que la familia (su esposa María Rosa, sus hijas Leticia y Carolina y sus cuatro nietos Sofía, Julieta, Lorenzo y Alonso) y los amigos eran lo más importante para Tabaré.
Maximiliano Abbruzzese, presidente del Club Alumni (situado José Agüero 250), se sumó a la charla y aseguró extrañar al dibujante, quien todas las tardes se acercaba a la institución a pasar un lindo momento con sus amigos del barrio.
"Con mi mujer recordamos este primer aniversario e inmediatamente lo primero que se nos vino a la mente fueron algunas anécdotas de Tabaré. Él venía, bromeaba con sus conocidos, regalaba algún que otro dibujo que hacía en el momento y, por supuesto, se tomaba su infaltable copa", señaló Maximiliano, con cierta nostalgia, dejando en claro que todos los vecinos lo recuerdan con un gran cariño.
Para finalizar, Carolina adelantó que el próximo martes a partir de las 10.30 se llevará a cabo un sentido homenaje a Tabaré en la Plaza San Martín de Turdera (Suipacha 101), donde se colocará una obra hecha en puntillismo por un vecino de la zona.