Otra cara El entrenador Fernando Ruiz dio detalles de lo charlado en el vestuario con el 0-2 a cuestas para que sus dirigidos dieran el máximo para alcanzar el título.
Los Andes tuvo un cierre digno de una película de suspenso. Así se coronó campeón del Torneo Apertura de Primera B. El sufrimiento acompañó en las últimas fechas cada paso y cada triunfo. Pero nadie imaginó este desenlace frente a Cañuelas, que lo sorprendió con un 2-0 al cabo de los 45 minutos iniciales, poniendo más atención a lo que sucedía con Colegiales.
Ya con el 3-2 consumado, se desató la euforia, y miles de almas que coparon el estadio Eduardo Gallardón dieron rienda suelta a la alegría.
Qué pasó en el entretiempo. Lo cuenta Fernando Ruiz, el entrenador. "No hubo mucho que decir porque lo primero que recibí del grupo ni bien entramos del primer tiempo fue la autocrítica que ellos mismos tienen a partir de cada situación que se presenta. Ellos me hacen las cosas mucho más fáciles, porque uno no tiene que marcar ni inculcar nada que no tenga que ver con lo que realmente pueden y están capacitados para hacer·", explicó el DT.
Simplificamos una situación de la cual lo único que les dijimos es que sean lo que fueron durante todo este tiempo, porque siendo lo que son, sin dudas que somos competitivos.
Lo poco que se habló, tuvo que ver con la propuesta que el equipo había mostrado a lo largo del torneo. "Simplificamos una situación de la cual lo único que les dijimos es que sean lo que fueron durante todo este tiempo, porque siendo lo que son, sin dudas que somos competitivos. Y creo que lo fuimos, hasta incluso en el primer tiempo. En todo momento creímos y sobre todo ellos creyeron que lo podíamos revertir y así los demostraron", agregó.
Los cambios le dieron a Los Andes el empujón que necesitaba para meterse en el partido y confiar en la victoria. "El equipo en todo momento intentó, luchó, hasta que se acomodó, hubo cambios que entraron bien, pero no desde el hecho de lo que uno pueda entender de lo que sucederá, sino de la predisposición de los jugadores que se metieron en cancha a dar una mano y tratar de resolver algo que venía bastante esquivo. Siempre estuvimos más allá de la situación compleja, de un 0-2 abajo de local, con toda nuestra gente, no era algo que queríamos pasar, pero tuvimos la tranquilidad que cuando viniera el primero iba a venir una situación favorable en lo mental la cual podíamos estar cerca de lo que conseguimos", argumentó el estratega Milrayitas.
Ruiz entendió que todo se dio como lo esperaba, al manifestar que "lo hicimos en un contexto que queríamos, tal vez no era el mejor la semana pasada en Laferrere, porque no iba a estar nuestra gente. Sabemos de lo complicado que fue el partido, quizás nos dieron un montón de situaciones que nos podían haber empatado sobre el final, el equipo batalló y defendió como corresponde y hoy viví este partido más tranquilo que aquél. Así y todo, con el resultado a favor, cuando el equipo mostró convicción de ir por más y seguir trabajando, consiguió lo que merecía. No cabía otro resultado que haya sido este".
Con el marcador 0-1, Ruiz dispuso el ingreso de Federico Martínez a los 40 minutos por Guido Segalerba, pero antes del descanso, llegó el 0-2. "Nos estaba costando controlar el mediocampo, buscamos retrasar un poquito más a Axel (Páez) y sumar un delantero más para sostener un poquito más los tres centrales que tenían ellos arriba y a partir de eso combatir más el medio. Sabíamos que faltaba poco, no me interesó perder una ventana porque entendía que teníamos que mandarle un mensaje también al rival en base a lo que iba a venir en el segundo tiempo", aclaró el técnico.
En ese sentido, agregó: "Después definimos el ingreso de Matías (González) porque teníamos que encontrar una situación de apertura con un jugador que ese lugar lo trabaja muy bien y nos dio lo que buscábamos. La idea era posicionar a alguien más arriba, más gente en la zona media y sacar un defensor que nos estaba sobrando y en base a eso equilibrar el partido".