En Arroyito Una de las mayores promesas del Granate se fracturó el tobillo izquierdo a los pocos minutos de ingresar al campo en el empate frente a Rosario Central.
Rosario Central le empató 1-1 en tiempo de descuento a Lanús en el Gigante de Arroyito, por la 4º fecha de la Liga Profesional. La bronca por el resultado quedó en segundo plano por la grave lesión del extremo Bruno Cabrera.
El juvenil de la cantera Granate se fracturó el tobillo izquierdo. Había ingresado a los 22 minutos del complemento por Augusto Lotti, y en una de sus primeras intervenciones en el partido corría con pelota dominada hasta que fue víctima de infracción por parte de Tomás O'Connor.
Rápidamente miró hacia el banco y pidió el cambio, sabiendo que algo malo había pasado. Salió en camilla, recibió el abrazo de Ezequiel Muñoz al borde del llanto y del "Ruso" Zielinski. Una vez retirado con el tobillo inmovilizado, en la zona de vestuarios se confirmó la dura lesión del oriundo de Carhué. En su lugar ingresó Lautaro Acosta, que estaba amonestado siendo suplente.
Cabrera asomó como uno de los pibes que el entrenador le estaba dando continuidad: fue suplente contra Independiente Rivadavia de Mendoza y luego jugó 20 minutos contra San Lorenzo y los 45 minutos finales frente a Estudiantes de La Plata. Mientras que, ante Cuiabá por la Copa Sudamericana, fue al banco en Brasil, y titular en La Fortaleza, actuando 69 minutos.
Ahora solo queda esperar la intervención quirúrgica y el proceso de recuperación, cuyos tiempos dependerán de la gravedad de la fractura.