todo mal La discusión comenzó cuando Juliana fue contra la hija de la platense y todo terminó con un cruce plagado de insultos y gritos.
El casa de Gran Hermano no hay paz y ahora Virginia y Furia se dijeron de todo, con varios insultos subidos de tono, debido a un comentario fuera de lugar de Juliana a la hija de la platense.
Mientras bailaban al ritmo de una canción de Callejero Fino, Juliana le dijo a Delfina, la hija de la standupera, que "no le sonría si no tiene ganas de sonreírle". Virginia estaba al lado de ambas, pero no escuchó bien.
"Te lo digo de onda porque es una cagada, yo no me enojo ni nada", continuó Furia, a lo que Delfina le respondió que "ella le sonríe a todo el mundo".
Virginia le preguntó a su hija qué fue lo que le dijo Juliana. "Yo me reí porque me gusta la música", explicó Delfina, y Furia la interrumpió acusándola de que no sonrió por eso.
"Yo sonrío siempre, Juli. Si vos no querés sonreírle a la gente, no le sonrías", le contestó Delfina a Furia, mientras la cosa levantaba temperatura.
Furia le explicó bien la situación a Virginia. La platense sostuvo que estaba bien, pero le pidió a su compañera que "no sea perseguida".
"Mi hija le sonríe a todo el mundo y no te tiene miedo, quedate tranquila", le aclaró la standupera a la deportista cuando ésta insistía en que "no estaba perseguida" y que sentía que "no le cae bien".
"Ya vas a empezar a hacer quilombo porque tenés ganas. Si a vos te dio por las pelotas que se quede porque no te cae bien, jodete, boluda. No te la agarres con mi hija, es lo único que te digo, ojito", le exclamó Virginia a Furia antes de salir de la habitación.
Cuando la discusión parecía haber llegado a su fin, Virginia volvió a la habitación y elevó aún más el tono de su voz.
"Ojo con meterte con mi hija que es lo único que me falta. No me rompás más los huevos y dejá de hablar, pelotuda, porque lo que pasó fue que te dio por las pelotas que mi hija se quede y que nos quedemos. Vos sos la única que te enroscás. Sos una enroscada", le gritó Virginia a una Furia.
Juliana reiteró que no es "enroscada" y aseguró que "es inteligente", además de repetir que "siente cuando le cae mal a alguien".
"Vos a veces de inteligente no tenés nada", expresó la platense antes de irse pegando un furibundo portazo.
Luego, ambas se cruzaron en la cocina. Juliana le dijo a la platense que "no tenía por qué calentarse tanto" ya que su comentario no era para ella.
Virginia le dijo a Furia que no quería hablar más con ella, a lo que la doble de riesgo le agradeció y sostuvo que "le hace un favor porque no es su trámite".
Luego de acusaciones cruzadas de "manejar o no la casa", la standupera le reiteró a Juliana que no se meta con Delfina.
"A mi hija no la vas a bardear al pedo ni le vas a decir pelotuda", le remarcó Virginia a Juliana.
La deportista le respondió a la platense que "cierre el orto", por lo que esta sostuvo que ese no es un comentario "con onda". "Chupame el culo, me importa poco lo que digas", le dijo Virginia a Furia llevándose los dedos a los oídos con el fin de no escucharla.
"Vos le cagas la vida a todo el planeta y a mi hija no quiero que se la cagues", disparó la platense, haciendo que Juliana se siga enojando.
"Aguantatela si querés los 70 millones. Si te jode, que te joda. Si a tu hija no le gusta lo que le dije, me chupa un huevo", le contestó Furia a Virginia, haciendo alusión al premio por ganar Gran Hermano.
Virginia terminó devolviéndole a Furia unas zapatillas que le había prestado a Delfina. "Tomá, metetelas en el orto, porque la gente es buena con vos y vos sos una mierda", lanzó la platense.