todo mal Juliana fue informada de un castigo por sus constantes maltratos a Mauro. Luego tomó la palara y no se guardó nada.
Gran Hermano vivió este domingo un nuevo escándalo, protagonizado por Furia y Mauro, por lo que hubo sanciones muy importantes pensando en lo que resta del juego.
"Yo no voy a involucrarme en sus conflictos, salvo que intente resolverlos cruzando ciertos límites. Saben que cuentan con absoluta libertad para decir y hacer lo que deseen. En mi casa no hay censura de ningún tipo. Lo que sucedió hoy con relación al conflicto de Juliana y Mauro, significa para mí una gravísima falta", advirtió la voz de Gran Hermano.
En este marco, consideró el "Big" que "hay situaciones en donde una advertencia no alcanza" y anunció: "Por eso, Juliana va a recaer sobre vos una severa sanción. Desde este momento hasta el final de tu estadía en la casa, vas a estar siempre nominada".
En este contexto, Furia pidió un minuto para hablar en la Gala de Eliminación de Gran Hermano y se quejó por la sanción que recibió tras los maltratos hacia Mauro.
Juliana le agradeció a la producción del programa por cuidarla con su diagnóstico, pero también criticó el ingreso de jugadores nuevos a la casa y aprovechó el momento para cuestionar a Mauro.
"Pudieron ver cómo llego a querer pero también cómo puedo ponerme. Él es un jugador, es un barrilete, y creo que la sanción está mal hecha porque debería ser para los dos", sostuvo la doble de riesgo.
"Se la pasa llorando y no sé qué tiene que decirme porque jamás lo traté mal. Me la jugó sabroso, como dicen en Los Simpson", continuó Furia.
"Yo mi juego no lo pienso perder por él ni por nadie. De las traiciones que tuve, esta es la peor. Porque el otro día dije que lo amo", sentenció Juliana, agregando que ella le había pedido espacio a Mauro.
Furia explicó que está enojada con la producción, pensando que Mauro es una especie de enviado para sacarla de la casa. "Te voy a meter cuatro cartas documento", le dijo luego al muchacho.
Santiago del Moro le explicó a Juliana que siempre decide el público quién sigue o no en la casa de Gran Hermano, y le llegó el turno a Mauro para hablar.
"Esto es un ejemplo que no quiere dar el programa. Es una falta de respeto y agresión continua", sostuvo el jugador, a lo que el conductor le explicó que Gran Hermano no se trata de ejemplos y recalcó que "es un juego de adaptación".
Juliana siguió insultando a Mauro, en especial porque él le dijo que tiene "delirio y paranoia", y Santiago terminó mandándolos a hablar con GH y el psicólogo en el confesionario.