mundos personales Se cumplen 15 años de la partida de este músico y docente, que también fue un defensor de la lengua quichua.
Hace 15 años, el 24 de abril de 2009 fallecía Sixto Palavecino a sus 94 años, músico, docente y gran difusor de la cultura santiagueña y de la lengua quichua.
Sixto Doroteo Palavecino nació en Barrancas (Salavina), en la provincia de Santiago del Estero. Con la compañía inseparable de su violín sachero dibujó en sus obras al monte que lo vio crecer, sus colores, su naturaleza, sus costumbres y mitos.
Autodidacta, se definía como violinero porque llamaba violinista a quienes habían estudiado el instrumento. De niño, su madre no le permitía tocar instrumentos porque pensaba que los músicos, por andar en los bailes, se volvían enfermos y alcohólicos.
Sin embargo, Sixto, a los 10 años construyó él mismo su primer violín, que ocultaba de la vista de su madre dentro del hueco de un algarrobo.
En su larga vida, fue poeta, músico y cantante de folklore. Ejecutaba el violín, bandoneón, guitarra y bombo y una de sus características fue que cantaba en dúo con su violín.
Grabó su primer disco recién cuando tenía 50 años, en 1966, para el sello RCA. Luego, hizo 25 grabaciones en LP y dos en CD, registrado parte de las 300 canciones que compuso.
"Dulzura quichua", "La callejera", "Folklorear", "Changuitos de mi tierra", "Lamento de chacarera", "La Pedro Cáceres", "Telesitapaj" son algunas de las más de 300 obras de su autoría, donde siempre interpretó el sentimiento del pueblo.
Ciudadano Ilustre de la Ciudad de Santiago del Estero, fue reconocido por su obra, como el Premio Konex, que recibió en 1985. Tocó junto a Chico Buarque, Pablo Milanés, Mercedes Sosa, Milton Nascimento y al estadounidense Pete Seeger.
Se presentó junto a León Gieco, que lo registró en "De Ushuaia a la Quiaca", en estadios como Vélez Sarsfield y Boca Juniors. Incluso, rompió todos los prejuicios al tocar con un rockero.
Cantaba y hablaba quichua y en 1969 empezó a hacer un programa de radio Alero quechua santiagueño que se emitió por Radio Nacional de Santiago del Estero, por casi cuatro décadas. Entre otras de sus aventuras, tradujo el Martín Fierro y el Himno Nacional Argentino al quichua.