UN ORGULLO El reconocido físico llegó a Argentina en 1925 y, entre tantas entrevistas en Capital, decidió descansar en Lomas. Una placa recuerda su paso por la ciudad.
Una visita a Argentina en tiempos de apogeo y la decisión de despejarse de tanto trajín unieron a Albert Einstein y a Llavallol para siempre. Hace 99 años, más precisamente en 1925, quien entonces ya era un reconocido físico eligió una chacra ubicada en Moldes y Néstor de la Peña, donde actualmente funciona el Colegio La Milagrosa, para descansar y encontrar una calma que tanto necesitaba. En este nuevo aniversario, el representante legal de la institución, Lionel Simijoski, contó detalles de aquel suceso.
En el predio donde actualmente está edificada la institución educativa antes podía observarse una chacra en la cual Albert Einstein se alojó, hace ya 99 años. Y es que la visita de Albert al país contaba con una agenda muy cargada, entre entrevistas y homenajes (por la Universidad de Buenos Aires, La Plata y también Córdoba), por lo que decidió, gracias al ofrecimiento de un conocido, instalarse unos días en su estancia zona Sur y así disfrutar de la tranquilidad y de lo sencillo, rodeado de césped. Cabe destacar que, para esa época, Albert ya había ganado el Premio Nobel y su popularidad era muy considerable.
La visita de Albert al país contaba con una agenda muy cargada, entre entrevistas y homenajes (por la Universidad de Buenos Aires, La Plata y también Córdoba), por lo que decidió, gracias al ofrecimiento de un conocido, instalarse unos días en su estancia zona Sur y así disfrutar de la tranquilidad y de lo sencillo, rodeado de césped.
Lionel Simijoski es el actual representante legal del Colegio La Milagrosa y, en diálogo con el Diario La Unión, contó que lamentablemente ya no queda testimonio de aquella época en la cual el reconocido físico alemán estuvo en el lugar, aunque en el predio, más precisamente en el parque, hay una placa conmemorativa que recuerda ese hecho trascendental para Llavallol.
"Aquí, al lado, funciona un convento y las hermanas fueron las que fundaron este colegio primario y secundario, que tiene más de 60 años de vida y de historia", expresó. Además, en el espacio existe una casa de retiro y una capilla privada.
La persona que era dueña de la quinta situada en Llavallol en las primeras décadas del siglo XX era un empresario llamado Bruno Wasserman, quien también le ofreció a Einstein hospedaje en Capital, más precisamente en una casona que tenía en Belgrano. "En ese momento, el espacio era muy arbolado y de muchas especies, por lo que era ideal para descansar y tomarse un relax", admitió Simijoski.
"Es muy grato poder contarle a la gente que viene a este espacio que, en algún momento de la historia, un genio como Einstein, el creador de la teoría de la relatividad, estuvo presente aquí. Los vecinos de Llavallol sienten orgullo de ese hecho y de que haya estado de visita por la localidad", cerró Lionel.