ENTREVISTA Destacaron la decisión del Obispado de Lomas de apartar de sus funciones al sacerdote, quien estaba a punto de asumir en una parroquia.
Después de la suspensión de un sacerdote acusado de abuso sexual, Madres Protectoras Conurbano celebró la decisión que tomó el Obispado de Lomas de Zamora.
El presbítero Daniel Amado Martín Bustamante había sido apartado de su función como administrador parroquial de la comunidad de Nuestra Señora de Fátima de Lomas. También se canceló su asunción en una parroquia de Claypole. ¿El motivo? Una joven lo denunció por "abuso sexual con acceso carnal agravado" en abril de 2023, la situación llegó a oídos del Obispo Jorge Lugones y esta semana se resolvió su suspensión.
El caso se conoció a través de la Red de Sobrevivientes de Abusos Eclesiásticos de la República Argentina y fue clave el acompañamiento por parte de Madres Protectoras Conurbano, una organización compuesta por familiares de víctimas de abuso sexual que asesoran a los damnificados por ese tipo de casos.
"A nosotras, la decisión que tomó el Obispado de Lomas nos pareció muy atinada y muy pertinente. El poder institucional que tiene la iglesia muchas veces ha hecho la vista gorda sobre estos temas. Nos sentimos muy reconfortadas de encontrar en el Obispado la mirada y la medida acertada de sacar de la escena clerical a una persona que está en proceso y que está acusada", expresó Mónica Galván, referente de Madres Protectoras, en charla con La Unión.
Apenas se conoció la denuncia, que apareció en la Red de Sobrevivientes de Abusos Eclesiásticos, Madres Protectoras se involucró enseguida. "Me puse en contacto con una de las referentes de la red para corroborar que existiera esa denuncia y chequear toda la documentación del caso. Concretamos trabajar conjuntamente para desarmar esa posibilidad de que un cura acusado y procesado por abuso sexual con acceso carnal agravado estuviera ejerciendo una función eclesiástica en una parroquia, donde hay una cercanía con los fieles y con menores de edad", señaló Mónica.
Y añadió: "No sólo nos solidarizamos y decidimos acompañar a la red, lo que hicimos fue intervenir en cada una de las instituciones del Estado, tanto el Obispado como el Municipio de Almirante Brown, porque este cura iba a ir a la parroquia Nuestra Señora de Lourdes de Claypole".
La causa fue tomada por la Unidad Funcional de Instrucción Nº16 de Lomas de Zamora. Madres Protectoras se acercó a dialogar allí también y se manifestó "totalmente en desacuerdo con la medida de que este cura siga ejerciendo su función religiosa en esta parroquia y en cualquier otro ámbito de la iglesia, exigiéndole a la justicia que actúe rápidamente en ese sentido".
De esa manera, lograron postergar y luego suspender la asunción del presbítero en Claypole, además de su apartamiento de funciones en Lomas. El Obispado se puso "a entera disposición de la Justicia" y fijó su postura en un comunicado: "Renovamos nuestro compromiso irrenunciable de rechazar cualquier acto que amenace la dignidad de las personas, trabajando en la prevención y fomentando en nuestra lglesia Diocesana una auténtica cultura del cuidado, especialmente de menores y adultos vulnerables, y de todos aquellos que se acercan a nuestras comunidades".