EN NÚMEROS Los datos surgen de un estudio sobre la valorización de la canasta de crianza de la primera infancia, la niñez y la adolescencia.
Criar a un bebé ya cuesta más de $200 mil por mes, según una canasta de crianza elaborada por el Indec, en medio de una escenario inflacionario. Es más, la cuenta supera los $266.000 cuando se trata de preadolescentes.
El estudio presenta la valorización de la canasta de crianza de la primera infancia, la niñez y la adolescencia (0 a 12 años). Incluye tanto el costo mensual para adquirir los bienes como el costo de cuidado que surge a partir de la valorización del tiempo requerido para dicha actividad.
El último dato presentado por el organismo indica que para criar a un menor de un año el costo equivale a $208.489 mensuales. Ese valor se compone por $67.601 en concepto de bienes y servicios; y $140.887 por los gastos de cuidado.
Cuando se trata de niños de 1 a 3 años el costo es mayor. Tras los últimos aumentos se necesitan $248.303 por mes por cada hijo de esa edad. En ese caso, los bienes y servicios presentan un valor de $87.289, mientras que el costo del cuidado asciende a $161.014.
El costo baja de forma pronunciada en el rango etario de 4 a 5 años. De acuerdo con los datos publicados por el organismo, los niños de esa edad demandan $111.173 mensuales por bienes y servicios, más $100.634 por cuidados, lo que suma un total de $211.807.
En tanto, los niños más grandes, que van del rango de 6 a 12 años, demandan un gasto mensual de $266.263, conformado por $128.352 de cuidados y $137.911 de bienes y servicios.
Aunque los números son elevados (superan al salario mínimo vital y móvil de $156.000) mantienen un ritmo de incremento menor al de la inflación general. La canasta de crianza de un menor de un año, por ejemplo, pasó de $197.046 en diciembre de 2023 a $208.489 en enero de este año, lo que marcó una suba de "sólo" 5,80%.
En diciembre el Índice de Precios al Consumidor (IPC) tuvo un incremento de 25,5%, mientras que en enero el alza fue del 20.6%. La de diciembre fue la variación mensual más alta desde la salida de la convertibilidad. Eso quiere decir que los gastos asociados a la niñez tuvieron una suba 19,7 puntos porcentuales inferior a la inflación general.
Si se analizan los resultados en detalle, se encuentra que la gran diferencia entre la "canasta de crianza" y el "IPC" se produjo en el costo asociado al cuidado.
Esa variable de medición se mantuvo fija en $140.887 entre diciembre y enero (niños de menos de un año). Los bienes y servicios, por el contrario, se encarecieron un 20,37%, pasando de $56.158 a $67.601 entre diciembre y enero. La misma tendencia se observa en los diferentes rangos etarios.