UN CLÁSICO Alejandro, más conocido como el "Indio", comercializa flores en la estación hace medio siglo y está convencido de que el amor existe.
Las flores son un gesto de amor inconfundible y una práctica muy común en el Día de los Enamorados. Y en la estación de Lomas se encuentra Alejandro, un vecino que aprovecha cada San Valentín para vender rosas, tarea que la lleva a cabo hace medio siglo.
Alejandro, más conocido como el "Indio", tiene 56 años y hace 50 que vende flores para el Día de los Enamorados, dejando en claro que empezó con la venta ambulante desde niño. "De acuerdo a la experiencia de todo este tiempo, puedo decir que la gente es enamoradiza, y para el amor no hay edad. Acá vienen a comprar tanto jóvenes como adultos", señaló.
De acuerdo a la experiencia de todo este tiempo, puedo decir que la gente es enamoradiza, y para el amor no hay edad. Acá vienen a comprar tanto jóvenes como adultos.
"Los solteros también compran flores para tratar de conquistar", agregó, entre risas. Al ser consultado sobre el promedio de rosas que se lleva un cliente, el "Indio" contó que es muy variado, ya que "hay algunos que compran por unidad y otros por docena, incluso recién atendí a un muchacho que se llevó 25 rosas".
"Yo me crié solo en la calle y nadie me mostró cómo se realizaba la venta, simplemente me enseñaron a trabajar", indicó, muy orgulloso de la manera que encontró para vivir la vida de forma digna. Inmediatamente agregó que le genera mucha satisfacción poder atender a clientes a los que conoce hace varias décadas.
Hay algunos que compran por unidad y otros por docena, incluso recién atendí a un muchacho que se llevó 25 rosas.
Cabe resaltar que, durante lo que resta del año, Alejandro también se dedica a la venta en el puente peatonal de la estación de Lomas, adaptándose a diferentes rubros: comercializa juegos de sábanas, frutas y hasta juegos de mesa como el yenga.
"A los que están enamorados solamente les puedo decir que confíen en esa pasión", concluyó Alejandro, quien también apostó al amor ya que cuenta con esposa, hijos y nietos.