GRAVE El joven fue asesinado en octubre pasado, cuando volvía a su casa, luego de una fiesta de cumpleaños en Villa Fiorito. La causa tiene dos imputados.
La familia de Fernando González, el joven que había sido asesinado a la salida de una fiesta de cumpleaños en Villa Fiorito, teme represalias del entorno cercano del principal acusado por el asesinato cometido el 8 de octubre pasado, cuando la víctima regresaba a su casa, a la salida de una fiesta de cumpleaños.
"Mi mamá tuvo que pedir el botón anti pánico, porque una familiar del asesino pasó por casa gritando cosas, y tenemos miedo", contó una de las hermanas del muchacho asesinado, en diálogo con La Unión.
Se trata de los familiares de Bruno Godoy, considerado el autor del disparo que terminó con la vida de González, y que permanece tras las rejas con prisión preventiva.
La semana pasada, habían advertido a este medio que Ricardo Blanco el otro imputado, viola el arresto domiciliario con el que había sido beneficiado por el Juzgado de Garantías 3 de Lomas de Zamora.
"Es muy indignante para nosotros saber que el asesino de mi hermano anda paseando en moto por el barrio", habían manifestado.
La causa es llevada adelante por Silvina Estévez, fiscal de la UFI 4 de Lomas, que caratuló el caso como "homicidio agravado" y "lesiones graves".
El crimen de Fernando González
González fue herido de muerte en Quesada y Morazán, durante la madrugada del 8 de octubre pasado, cuando quiso rescatar a su amigo, llamado Cristian, quien fue alcanzado por varios impactos de bala, pero sobrevivió al ataque.
Todo empezó en una fiesta de cumpleaños, donde la víctima fatal había ido con su hermano menor y unos amigos. En un momento apareció un conocido del barrio y empezó a agredir al hermano de González, aunque lo peor estaba por venir, y siguió afuera.
El joven recibió un tiro que le traspasó el brazo y le ingresó en el pulmón, lo que le provocó la muerte en pocos minutos, a pesar de que fue llevado de urgencia al Hospital Gandulfo de Lomas.