DISCONFORMES La acusada está detenida desde el 14 de diciembre de 2022, cuando estaba a punto de escapar a la Costa con la menor sustraída, que acababa de nacer.
La familia de la bebé que había sido robada del Hospital Allende de Ingeniero Budge, apelará la pena con la que condenaron a la acusada durante un juicio abreviado desarrollado en diciembre pasado en los Tribunales de Lomas de Zamora.
"No quedamos conformes, ya que de esos 5 años, 2 son con goce a beneficio", expresó a La Unión Nicole, la madre de la criatura que había sido sustraído del centro de salud, a poco de haber nacido, en un dramático hecho ocurrido en diciembre de 2022.
La víctima afirmó que con su abogado van a apelar la medida otorgada por el TOC 5 de Lomas, luego de la feria judicial, en busca de que la Justicia revea el fallo, y conseguir una condena mayor.
La imputada Erika Castaño había sido detenida en Luis Guillón, mientras sacaba un pasaje para fugarse a San Clemente de Tuyú, y encontrada culpable de los delitos de "sustracción y retención de menores", y cuyas pericias psicológicas determinaron que era consciente de sus actos, y que, por lo tanto, no se trataba de una persona inimputable.
De acuerdo a la reconstrucción del episodio ocurrido el 14 de diciembre de 2022, Castaño actuó vestida de enfermera cuando sustrajo a la beba, que tenía menos de un día de vida.
Las pericias psicológicas que se le realizaron determinaron que la procesada era consciente de sus actos, y que, por lo tanto, descartaron que se trate de una persona inimputable.
El robo de la bebé
El día del hecho, la acusada ingresó vestida de enfermera al hospital y mediante engaños sustrajo de la habitación a la beba que tenía menos de un día de vida.
La búsqueda comenzó inmediatamente, cuando se dio el alerta, tras ser advertida la desaparición de la criatura en manos de una sospechosa que se hizo pasar por personal de salud.
Por medio de las cámaras de seguridad, se pudo ver a una mujer que bajaba del ascensor con la pequeña escondida entre su ropa, pero solo fue detenida, luego de horas de angustia, en una terminal de autobuses ubicada en la Ruta 4 y Boulevard Buenos Aires, en Luis Guillón.
Un llamado de una empleada de una estación de servicio, donde la mujer compró leche y fue reconocida por sus visibles nervios, fue clave para atraparla. Allí la interceptaron cuando sacaba un pasaje para viajar ese mismo día hacia San Clemente de Tuyú.
La beba fue inmediatamente devuelta a sus padres y se le realizaron los controles necesarios para constatar que esté bien de salud, mientras que, por el lado de Castaño, se constató que era oriunda de Lomas de Zamora, pero cuando ocurrieron los hechos estaba viviendo en San Clemente del Tuyú con sus tres hijos.