INDAGATORIA Es un joven de 22 años. Sigue la búsqueda de otros tres integrantes de la banda que mató a la nena durante un intento de robo.
El joven que está detenido por el crimen de Umma Aguilera, la nena de 9 años asesinada durante un intento de robo ocurrido este lunes a la mañana en Centenario, se negó a declarar este martes ante el fiscal de la causa. Continúa la búsqueda de tres prófugos.
Se trata de un joven de 22 años identificado como P.G., que por ahora es el único imputado tras las rejas que tiene la causa, investigada por la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 18 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora. En las últimas horas el fiscal Pablo Rossi intentó tomarle declaración, pero el detenido no quiso hablar, según informaron fuentes judiciales a La Unión.
El representante del Ministerio Público Fiscal confirmó que se recolectó "evidencia suficiente, por lo menos inicialmente, para entender que ha tenido participación en el hecho".
"Es una decisión que se toma para prevenir una fuga", sostuvo y aclaró que se encuentran en "una fase muy preliminar de la investigación".
"Tenemos cuatro autores del hecho, no uno ( ). Se distribuyeron las tareas primero para cometer el robo de un vehículo y luego el segundo intento de robo en el que se produjo esta tragedia. Es muy claro que los cuatro son coautores", describió el fiscal.
Rossi destacó que "hay muchas filmaciones" y que "la evidencia digital es importante". Además, agregó: "Estamos todos abocados a esto: nuestra prioridad es encontrar a los autores del hecho.
EL CRIMEN DE UMMA AGUILERA
El asesinato ocurrió este lunes cerca de las 9, cuando el policía federal Eduardo Aguilera (42), asignado a la custodia de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, se encontraba de franco y salía de su domicilio situado en las calles Pío Baroja y París, en su auto Ford Ka en el que viajaba junto a su hija.
Allí, fue abordado por delincuentes a bordo de un vehículo Toyota Corolla negro, quienes intentaron robarle su rodado, aunque al parecer el efectivo intentó disuadirlos y escapar.
En esas circunstancias, los delincuentes abrieron fuego en dos oportunidades contra el Ford Ka y, como consecuencia de ello, la hija del policía, de 9 años, resultó herida en la cabeza y en una de sus manos.
Luego, los delincuentes escaparon en dirección a la ciudad de Buenos Aires sin concretar el robo, mientras que la niña tuvo que ser trasladada de urgencia al hospital Gandulfo y luego en un helicóptero al hospital Churruca, donde finalmente falleció.