Ambiente El programa impulsado por el Municipio busca reducir la contaminación y fortalecer la economía circular.
En Lomas hay más de 900 comercios sustentables que llevan a cabo prácticas para cuidar el ambiente. La iniciativa del Municipio tiene el objetivo de reducir la contaminación y fortalecer la economía circular.
"Tenemos 760 comercios de distintos rubros, más de 120 farmacias y 20 verdulerías. El objetivo para fin de año es llegar a mil comercios sustentables, por eso seguimos recorriendo los barrios para concientizar", expresó la subsecretaria de Desarrollo Sostenible, Fabiana Alfaya.
Las últimas jornadas se hicieron en el Jumbo de Llavallol, donde varios locales se comprometieron con el programa que apunta a promover la separación de residuos (cartón, papel y plástico) y la aplicación del sistema de la triple "R" (Reducir, Reciclar y Reutilizar). Además, los comerciantes hablan con los clientes sobre la importancia de estos hábitos. Mientras que en Lomas Oeste hubo una recorrida por Laprida, Frías, Colombres y Corrientes en la que se incorporaron 14 nuevos comercios.
Por su parte, en las verdulerías se juntan desechos que luego son usados para producir compost y generar nutrientes destinados a las huertas comunitarias. "Las cooperativas que trabajan en los barrios se encargan de retirar los restos de frutas y verduras para luego llevarlos a los parques municipales, donde se hace la producción de compost. Esto nos permite avanzar con las forestaciones", indicó Alfaya.
A su vez, las farmacias sustentables reciben medicamentos vencidos, barbijos en desuso y jeringas descartables. Todos los comercios que forman parte del programa tienen stickers verdes en sus vidrieras.
Desde el área de Ambiente también entregan bolsas reutilizables a comercios, vecinos e instituciones. "Uno de nuestros objetivos es que las bolsas reutilizables reemplacen a las de plástico en todos los comercios y que los vecinos lleven sus propias bolsas para ayudar a generar ese cambio", destacó Alfaya.
Las bolsas de plástico tardan más de 500 años en descomponerse y se estima que cada persona usa más de 200 por año. Como no se reciclan terminan en basureros y hasta en los océanos, perjudicando a seres vivos y aumentando la contaminación. Una forma de modificar este hábito es usar las bolsas de tela.