HOMICIDIO Familiares del joven asesinado a la salida de una fiesta piden a la fiscalía el relevamiento de las cámaras de seguridad de la zona donde balearon al fallecido.
Familiares de Fernando González, el joven asesinado a la salida de una fiesta en Villa Fiorito, pide el relevamiento de las cámaras de seguridad de la zona donde balearon a la víctima.
"Queremos que la fiscal pida las cámaras de seguridad, porque por el momento solo sigue siendo uno el culpable", expresó Fernando, amigo de la familia del fallecido, que en diálogo con La Unión expresó su temor a la liberación de uno de los acusados.
Por ahora, el principal sospechoso es Bruno Godoy (26), detenido en Llavallol, a quien se le atribuye la autoría del disparo mortal, mientras que Ricardo Blanco (22), apresado en General Rodríguez, es considerado su cómplice. Ambos ya fueron indagados.
Desde el entorno familiar de González no descartan que, en el caso de Blanco, pueda ser beneficiado con la excarcelación en los próximos días. Por esa razón, se mantienen expectantes respecto al desarrollo de la investigación.
La causa es llevada adelante por la UFI 4 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora, bajo la caratula de "homicidio agravado" y "lesiones graves".
El crimen de Fernando González
González fue herido de muerte en Quesada y Morazán, durante la madrugada del 8 de octubre pasado, cuando quiso rescatar a su amigo, llamado Cristian, quien fue alcanzado por varios impactos de bala, pero sobrevivió al ataque.
Todo empezó en una fiesta de cumpleaños, donde la víctima fatal había ido con su hermano menor y unos amigos. En un momento apareció un conocido del barrio y empezó a agredir al hermano de González, aunque lo peor estaba por venir, y siguió afuera.
El joven recibió un tiro que le traspasó el brazo y le ingresó en el pulmón, lo que le provocó la muerte en pocos minutos, a pesar de que fue llevado de urgencia al Hospital Gandulfo de Lomas.