mundos personales El músico fue el líder de The Velvet Underground, en los '60, y luego tuvo una larga carrera en su aventura en solitario.
Hace 10 años, el 27 de octubre de 2013, a sus 71 años fallecía en el pueblo de Southampton, en Nueva York, el cantante, compositor y guitarrista estadounidense Lou Reed, nacido como Lewis Allen Reed, considerado por muchos como el padre del rock alternativo.
Comenzó su carrera como miembro de The Shades, con el que grabó un disco simple, durante su adolescencia.
De todos modos, su ingreso en la popularidad llegó con The Velvet Underground, una banda tan influyente como de relativa duración, entre 1964 y 1970, que fundó en Nueva York junto a John Cale, Sterling Morrison y Maureen Tucker, y a la que aportó temas como "I`m Waiting for the Man", "Sweet Jane" y el emblemático "Heroin".
El cierre de la banda lo empujó a la pintura y, en un ataque de romanticismo, se empleó de mecanógrafo en la oficina contable de su propio padre, pero en 1972 grabó su primer vinilo como solista en Gran Bretaña.
El álbum se llamó "Lou Reed" y fue seguido por "Transformer" (1972), "Berlin" (1973), "Sally can't Dance" (1974), "Metal Machine Music" (1975), "Coney Island Baby" y "Rock 'n Roll Heart" (1976), y una quincena más, hasta llegar a "Lulu" (2011), en colaboración con Metallica.
A Reed no le fue bien al principio con la venta de sus creaciones, aunque entre sus fans hubo gran repercusión de "Berlin", con temas que abarcaban la prostitución, el suicidio y el uso de drogas en los barrios bajos, todo con enorme poesía.
Esa sordidez temática fue una avanzada sobre lo que a finales de los'70 significó la cultura punk, con fuerte presencia del dolor físico a través de cuestiones como el sadomasoquismo, la confusión de géneros, el exhibicionismo, el uso de la heroína en ciertos ambientes.
Entre 1975 y 1980 produjo un disco extraño, "Metal Machine Music", considerado por él mismo como "insoportable de escuchar", como respuesta a las intimaciones comerciales de sus productores, pero en esos días sus propias adicciones le venían jugando malas pasadas.
Al parecer recuperado, con el álbum "The Blue Mask" bajo el brazo, se casó con su primera esposa, Sylvia Morales, y se dedicó a denostar públicamente a personajes de la política y la religión, sobre todo a partir de la muerte de Warhol, a quien le dedicó "Songs for Drella" junto a Cale.
A partir de entonces su entonación fue cada día más oscura, como presa de su aguda desilusión, en piezas como "Magic and Loss" (1992), "Set the Twilight Reeling" (1996), "Ecstasy" (2000) y "The Raven" (2003).
Con su segunda mujer, la performer Laurie Anderson, emprendió la gira "Words and Music" (2002), por varias ciudades europeas, un show con poesía mezclada con música, luces y proyecciones, que pareció dar una vuelta a su carrera.
Pero el espíritu de Reed permanecía en los sitios más oscuros de su Nueva York natal, donde vivió hasta sus últimos días.
Reed visitó dos veces la Argentina para actuar, primero en 1996 con mítico repaso de todos sus clásicos, y luego volvió con el disco "Ecstasy" para presentarse en el Gran Rex.
La tercera vez que lo hizo no actuó, ya que acompañó a su pareja Laurie Anderson que se presentó en un festival de teatro porteño.