Medio Ambiente Desde el Municipio siguen fomentando el reciclado e inaugurando puntos limpios en los barrios. Estos elementos son tratados y transformados en recursos.
En Lomas hay 9 lugares que reciben aceite usado y aparatos eléctricos y electrónicos en desuso para su posterior tratamiento. Desde el Municipio siguen fomentando el reciclado y el cuidado del medio ambiente.
Esta semana inauguraron un nuevo punto limpio en el Centro de Atención Vecinal de Parque Barón, ubicado sobre Juan XXIII e Iparraguirre. De lunes a viernes, de 8 a 16, los vecinos pueden llevar aceite usado (en botellas de plástico) y diferentes artefactos como impresoras, cargadores, monitores, teclados, celulares, computadoras y televisores.
"Estos elementos son tratados y transformados en recursos que reingresan al sistema productivo y económico. Con un correcto tratamiento fomentamos la economía circular, que evita el despilfarro de las materias primas y se apuesta por la reutilización de materiales cuando su vida útil se agote. Además, evitamos también la extracción de nuevas materias primas en la naturaleza", expresó el secretario de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Lomas, Emiliano Baloira.
Los otros puntos limpios están ubicados en Banfield Oeste (Hipólito Yrigoyen 7819), Banfield Este (Rincón 565), Temperley Este (Av. Eva Perón 1732), Lomas Centro (Av. Alsina 1447), Albertina (Bayona 70), Budge (Campana 1780), Santa Catalina (Diagonal 61 1640) y Llavallol Norte (Luzuriaga 308). Además, se seguirán sumando espacios durante las próximas semanas.
Según un informe del Ministerio de Ambiente de la Nación, en Argentina se generan 120 mil toneladas anuales de residuos eléctricos y electrónicos que deben ser desarmados para reutilizar las partes con materiales como plástico o metal. Como todos estos artículos tienen residuos de sustancias tóxicas, es fundamental tratarlos de forma diferenciada para evitar la contaminación del ambiente con mercurio, plomo, cadmio y otros metales pesados.
Con respecto a los Aceites Vegetales Usados, si se los almacena, recolecta, transporta y trata en forma adecuada, se pueden utilizar como materia prima para la elaboración de biocombustibles (biodiesel o bioenergía 2G), reduciendo la demanda de combustibles fósiles, siendo estos últimos, un recurso no renovable.
La correcta disposición permite beneficiar la depuración de aguas residuales, disminuir costos de mantenimiento de redes cloacales y alcantarillado, y menos contaminación en cursos de agua. También genera fuentes alternativas de energía, reduce la dependencia de los combustibles minerales y disminuye la huella de carbono en su uso en el transporte.