En picada Frank Kudelka no encuentra la fórmula del éxito. Ganó uno de los últimos ocho partidos y hace 300 minutos no convierte. Cómo responderá el hincha ante Godoy Cruz.
El pasado 30 de julio, Lanús cerró su participación en la Liga Profesional con un triunfo por 2-0 frente a Barracas Central, en La Fortaleza de Cabrero y Guidi. Con goles de Pedro de la Vega y Franco Troyansky, cerró un primer semestre muy bueno: 4º puesto, en zona de clasificación a la Copa Libertadores de América 2024 y lejos del descenso en ambas tablas.
Pero no todo era color de rosas, porque el equipo venía mostrando pronunciados altibajos. Perdió de local frente a Vélez Sarsfield, la misma noche en la que el entrenador Frank Darío Kudelka brindó una caliente conferencia de prensa donde expuso que "la gente de Lanús no me quiere".
Empató en Florencio Varela 2-2 contra Defensa y Justicia, repitió el mismo resultado en el clásico del sur con Banfield remontando dos veces el resultado- y cayó en Alta Córdoba ante Instituto. Con el Halcón no pudo sostener el 2-0 parcial y contra la Gloria se le escapó la igualdad en el descuento. Puntos que, seguramente, hubieran cambiado la ecuación.
El momento no es el ideal, pero al estar alejado de los puestos de descenso, a 17 puntos en la Tabla Anual y a 32 en la de promedios, hay un margen mínimo para recomponer la situación
Con el mercado de pases en marcha, llegó el partido de Copa Argentina, en Junín, contra Colón de Santa Fe, el equipo de "pipo" Gorosito que lucha por no descender a la Primera Nacional. Peor no pudo haber jugado, el equipo deambuló por el estadio Eva Perón: derrota (2-0) y eliminación, con los refuerzos en el banco (el arquero Alan Aguerre, el volante central Felipe Peña Biafore y el delantero Augusto Lotti, que entró unos minutos), salvo el marcador central Gonzalo Pérez que no fue convocado. En los últimos días se sumó el atacante Jonathan Torres. Y habrá que ve si hasta el jueves, fecha de cierre del libro de pases, se refuerza con algún otro futbolista.
Y el arranque de la Copa de la Liga es un arrastre de las consecuencias anteriores, del mal juego y los planteos tácticos del equipo por parte del DT: más derrotas (ambas 1-0) frente a San Lorenzo y Newell's.
Un triunfo en los últimos ocho juegos, 300 minutos sin marcar goles y apenas una valla en cero. Datos y números que evidencian el pronunciado bajón futbolístico. Faltan intérpretes necesarios, al equipo le cuesta crear y generar circuitos de juego y disponer de chances concretas frente al arco rival. Y del medio para atrás, es notorio que perdió fortalezas y el mínimo error lo paga.
El momento no es el ideal, pero al estar alejado de los puestos de descenso, a 17 puntos en la Tabla Anual y a 32 en la de promedios, hay un margen mínimo para recomponer la situación. Pero otro golpe, el próximo sábado 2 de septiembre frente a Godoy Cruz, podría desestabilizar al conductor del equipo.