INDAGATORIA La hija de Claudio Cannigia había sido mencionada por uno de los detenidos como "socia" de Pérez Algaba, el empresario asesinado y cuyo cuerpo fue descuartizado.
Citaron a declarar a Charlotte Caniggia en el marco de la investigación por el crimen de Fernando López Algaba, el empresario asesinado, cuyo cuerpo descuartizado fue hallado en el Arroyo del Rey, en Ingeniero Budge.
La mediática deberá presentarse ante el fiscal de la UFI 5 de Lomas de Zamora Marcelo Domínguez, luego de que uno de los detenidos la mencionara como socia de la víctima en el negocio de las operaciones bursátiles.
La indagatoria de la hija de Claudio Caniggia será el lunes a las 10, en la SubDirección Departamental de Investigaciones (SubDDI) Esteban Echeverría, situada en avenida Pedro Suárez.
En su testimonio, el comisario de la Policía de la Ciudad Horacio Mariano Córdoba (48), aseguró que la joven le había prestado un departamento a la víctima, donde este había montado oficinas.
Entre otros dichos, Córdoba sostuvo en su indagatoria que Pérez Algaba lo citó en una oficina de Puerto Madero, "muy ostentosa, donde había muchas computadoras, con chicos haciendo 'trading'", que según dichos de la propia víctima, "se la había prestado Charlotte Caniggia".
La declaración de Nahuel Vargas
Por su parte, Nahuel Sebastián Vargas, otro de los siete detenidos por el caso, fue quien al ser indagado por el fiscal reveló que el asesinato de "Lechuga" lo cometió otro de los imputados, Maximiliano Ezequiel Pilepich, en una casa de campo de ese sitio, de dos balazos por la espalda y cuando la víctima estaba cambiando una bombita.
"En la segunda habitación a la izquierda la luz que había que cambiar estaba alta, entonces Fernando que era el más alto de los tres, toma una silla y se para en la silla para cambiar la luz", declaró Vargas.
El acusado explicó que en ese momento salió del lugar a pedido de Pilepich para abrir una ventana y, en ese momento, escuchó los dos disparos.
Cuando regresó, Pilepich le dijo: "Ya está, no aguantaba más, hay límites", en referencia a que el empresario le venía exigiendo que le pague una deuda y a un hecho que involucraba a su hija adolescente.
"Maxi estaba enojado porque Fernando había agregado al Instagram a su hija de 13 años y le escribía y luego realizaba capturas de pantalla y se las enviaba a Maxi para provocarlo", contó Vargas.