SIGUE LA BÚSQUEDA Trataban de localizar el auto que había alquilado la víctima, en el cual podría haber pistas claves. Estaba desaparecido, al igual que su celular y su mascota.
La investigación por el crimen del empresario Fernando Pérez Algaba (41) sigue su curso en busca de pistas claves que ayuden al esclarecimiento del hecho, que por ahora tiene un solo detenido: una mujer trans apresada durante una serie de allanamientos en el marco de la causa.
Fuentes policiales aseguraron que la camioneta Land Rover color blanca fue entregada este mediodía ante los investigadores de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de Lomas de Zamora por un hombre que afirmó dedicarse a la construcción y ser socio de la víctima.
Mientras tanto, los investigadores tratan de localizar su teléfono celular y su mascota, un perro bull dog que siempre lo acompañaba, para poder reconstruir las horas previas a que fuera asesinado de dos tiros por la espalda.
De acuerdo a la reconstrucción del caso, el día de su desaparición, Pérez Algaba se movilizaba en un vehículo a nombre de la empresa Antártida Compañía Argentina de Seguros S.A.
Una de las hipótesis es que fue abordado por los asesinos cuando manejaba el rodado, motivo por el cual les resultaba indispensable poder localizarlo para someterlo a peritajes en busca de rastros, tanto del fallecido como de el o los autores del crimen.
Otro elemento que sigue desaparecido, y cuya búsqueda es uno de ejes centrales de la pesquisa, es su teléfono celular, en el cual almacenaba más de 200 mensajes amenazantes, audios de conversaciones que había mantenido con personas a las que le debía dinero y textos que había escrito respecto de su situación financiera y relación conflictiva con sus acreedores en el block de notas.
Finalmente, otro faltante que desvela a los pesquisas, es el perro de la víctima, un bull dog francés color beige, llamado Kupper, de quien la víctima no se separaba
Incluso, según las fuentes, en el último domicilio que alquiló temporalmente el empresario en la calle Olazábal al 1600 de Ituzaingó, se halló, junto a sus dos notebooks, un certificado de su psiquiatra en el que se consigna que presentaba un cuadro depresivo y de ansiedad y le aconsejaba que viajara con su perro.
La mascota no fue vuelta a ver en la zona del domicilio ni se detectaron rastros suyos por el momento, por lo que es otro punto de interés para conocer los últimos movimientos de la víctima, según dijeron los investigadores consultados.
Las amenazas al empresario
El fiscal de la UFI 5 de Lomas de Zamora Marcelo Domínguez incorporó los audios como al expediente como evidencias, luego de que fueran difundidos por la prensa.
En base a ellos, en las últimas horas se presentaron a declarar en la fiscalía dos personas que aparecen en los audios y textos: un supuesto barra de Boca Juniors Gustavo Iglesias y su hijo Nazareno, a quien según se desprende de los mensajes el empresario le debía alrededor de 70.000 dólares.
"Yo no te voy a matar, te voy a hacer algo peor, te voy a sacar los ojos y cortar las manos para que no puedas contar más en tu vida plata, por juro por mis hijos que no tengo ningún problema por ir preso", es una de las amenazas dichas por Iglesias, quien él mismo admitió ante la justicia haber proferido.
De esos audios y textos también surgió los conflictos que Pérez Algaba mantenía con otras personas, entre ellas con un examigo llamado Nahuel Vargas, a quien también le debía dinero y quien había denunciado al empresario por amenazas en febrero pasado.