gran noche El salteño se aminó a una torre que mezclaba sabores dulces y salados, en una velada donde se sumaron los amigos de los cocineros.
Antonio López sacó provecho de una apuesta arriesgada para quedarse con la estrella este jueves en "MasterChef" con una torre que mezclaba sabores dulces y salados.
Se trató de una noche en la que recibieron la vista de amigos para cocinar y el salteño contó con la ayuda de Agustín Sampietro, exparticipante que se volvió muy cercano a él a punto de incluirlo a su propia familia debido a la gran distancia que tiene Antonio con los suyos desde Buenos Aires.
Juntos, Agustín y Antonio tenían que elaborar un plato que represente su amistad, por lo que decidieron hacer una mezcla de las preparaciones que los hicieron ingresar al certamen.
De esta forma, se pusieron de acuerdo para preparar una torre de humita con salsa de zapallo dulce y merengue salado que el salteño presentó bailando ante el jurado una vez más.
"Hay sabores muy ricos y definidos. Un poco flojo el merengue, pero los sabores que están arriba resaltan y se mezclan bien. Es novedoso y tiene buen gusto", le dijo Donato de Santis al joven estudiante de enfermería.
Germán Martitegui criticó el emplatado pero elogió el sabor. "Quizás no lo hubiera servido en ese plato porque tiene una altura que la pierde. Pero me gustan los sabores y los que estás experimentando. Es por ahí", le indicó el chef a Antonio.
"Hay buenas texturas, me hubiese gustado que sea más dulce", opinó Damián Betular al cerrar su devolución.
El jurado eligió el plato de Antonio como el mejor de la noche, por lo que deberá desempatar con Daniela Kompel, Estefanía Herlein y Rodrigo Salcedo el próximo domingo para ver quién se salva de la gala de eliminación.
Antonio le dedicó su triunfo a Agustín y valoró el riesgo que tomaron juntos. "Nos arriesgamos, hicimos algo muy jugado de combinar cosas diferentes. Y lo bueno es que salió de la mejor manera posible", dijo.