UN EJEMPLO Rosa Salmerón nació y vivió toda su vida en Temperley. En diálogo con La Unión habló sobre su vida y cómo fue que su abuelo llegó al poder español.
Tiene 94 años y pasó toda su vida en Temperley. Esa es la historia de Rosa "Kike" Salmerón, quien llegó a este mundo un 20 de julio de 1929 con un gran legado familiar: ser nieta del primer presidente de la república española. En diálogo con La Unión contó como fue su vida en el distrito rodeada del afecto de sus hijos, nietos y bisnietos, a quienes les atribuye ser parte de la receta para llegar a su edad con entereza.
Desde chica, "Kike" se vio atraída por el aprendizaje. Como no había jardines de infantes, comenzó a ir a la casa de una vecina que era maestra para comenzar a leer y escribir. "A los seis años empecé la primaria en la Escuela Nº2, que estaba ubicado en la calle 14 de julio al 200, justo a una cuadra de mi hogar en Temperley", dijo, apostando a su gran memoria.
A los seis años empecé la primaria en la Escuela Nº2, que estaba ubicado en la calle 14 de julio al 200, justo a una cuadra de mi hogar.
Al vivir en Temperley, Rosa es una gran conocedora de la historia local y hasta del verdadero Barrio Inglés que, según ella, no es el mismo al cual se le atribuye ese nombre: "Los jerarcas ingleses que vinieron a trabajar al país debido a la llegada del ferrocarril, se instalaron en lo que se llamó el Barrio Inglés: el original es el que estaba situado en la calle Santa María de Oro, mientras que el que actualmente se conoce de esa manera es en donde vivían los operarios",
Al momento de ir a la secundaria, "Kike" se cambió de escuela y empezó a asistir al Colegio Euskal Echea, donde se egresó para luego continuar su vida universitaria ligada a la biología, en la Universidad de La Plata.
"Mientras estaba haciendo la carrera me puse de novia con quien fue mi pareja por toda la vida, un marino mercante. En 1952, cuando hizo un viaje a Valparaíso, el buque en el que se trasladaba tuvo un accidente tremendo por un temporal", reveló Rosa, con profunda tristeza, como si los acontecimientos no hubiesen sucedido hace más de 70 años.
"Pasó mucho tiempo, él varado en Chile y yo acá. En julio de ese año recibí un poder, me casé por civil en Temperley y viajé para estar con mi pareja", relató. Pero la estadía en el país vecino no fue muy extensa: al año, "Kike" volvió a Argentina, pero ya embarazada y lista para dar a luz a su hijo en el distrito que la vio crecer y formarse como persona, donde ahora iba a desempeñar el rol de madre.
Tras el accidente naval, el marido de Rosa pudo retornar a Argentina y juntos se mudaron a Adrogué, donde comenzaron a formar su propia familia, ya con la llegada de su hijo. Dos años después, llegó la segunda hija.
"Nunca supe cuál es la receta para haber llegado a los 94, pero sí puedo decir que tuve la fortuna de vivir en una familia muy unida. Padres y hermanas que ya no están, hijos, nietos y bisnietos, todo fue maravilloso", exclamó.
Nunca supe cuál es la receta para haber llegado a los 94, pero sí puedo decir que tuve la fortuna de vivir en una familia muy unida. Padres y hermanas que ya no están, hijos, nietos y bisnietos, todo fue maravilloso.
SER NIETA DE UN PRESIDENTE
Nicolás Salmerón, abuelo de Rosa, llegó a ser presidente del Poder Ejecutivo de la Primera República de España, en 1873, aunque su mandato duró un mes y medio. "En ese año, el rey de España era Amadeo I de Saboya. Nicolás le presentó la idea de cambiar la forma de gobierno en el país, dejando de lado la monarquía para pasar a una república", admitió la lomense.
"Esta idea fue enviada al Senado y aprobada, por lo que se puede decir que mi abuelo es el creador y fundador de la república española, siendo el primer presidente", concluyó.